El primer secretario del PSC Miquel Iceta (i) y el líder de los comunes Xavier Domenech (d) en la campaña del 21D / CG

El primer secretario del PSC Miquel Iceta (i) y el líder de los comunes Xavier Domenech (d) en la campaña del 21D / CG

Política

Los comunes solo investirán a un presidente de izquierdas

La propuesta de gobierno de concentración del PSC suena bien al partido de Domènech, que exige superar la política de bloques

27 marzo, 2018 00:00

“Amplios consensos, sí. Reproducir bloques, no”. Así de clara es la respuesta de los comunes a los llamamientos a la unidad que el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha hecho tras la detención de Carles Puigdemont en Alemania. Si el desbloqueo del conflicto catalán pasa por un frente común que contenga una amplia transversalidad ideológica, la respuesta de Catalunya en Comú siempre será positiva. De ahí que a la formación liderada por Xavier Domènech suene bien la propuesta de gobierno de concentración lanzada ayer por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. “En los últimos días estamos viendo un cambio de discurso en los socialistas y que no dista mucho del que Domènech hizo en el pleno de investidura de Turull”, explican a Crónica Global fuentes de los comunes.

Se refieren a la sesión plenaria del pasado jueves, en la que socialistas y comunes pusieron de manifiesto sus complicidades respecto a la necesidad de superar bloques ideológicos y apostar por una mayor amplitud de miras. En ese mismo pleno, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, se mostró sensible a esa transversalidad, pero los comunes ven a los republicanos lejos todavía de dar un paso decisivo en ese sentido. Para ERC no va a ser fácil modular el relato y soltar lastre de este período de unilateralidad por lo que, añaden las citadas fuentes: “No somos nosotros los que sufrimos la presión”.

Rechazo mutuo entre convergentes y comunes

Los comunes están abiertos a un frente en el que estén presentes Junts per Catalunya (o PDeCAT), ERC y PSC, pero avisan de que nunca harán presidente a un neoconvergente. “Si se produce ese pacto, está claro que las mayorías se decantarían hacia las fuerzas progresistas y son de ellas de donde debe salir un presidente. Nunca investiremos a un candidato de Junts per Catalunya o de PDeCAT”, afirman.

Precisamente ayer, la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, advertía de que no entra dentro de los planes de su partido compartir gobierno con Catalunya en Comú. Un rechazo que no esconde el temor a que, finalmente, ERC se decida a dar el paso y desobedezca a convergentes y antisistema.

El tiempo corre a favor de ese “gobierno de concentración”, dado que el reloj de la investidura se activó el pasado jueves y las fuerzas independentistas tienen de plazo hasta el 22 de mayo para evitar nuevas elecciones.