Colau gasta 4,5 millones en Microsoft mientras promete software libre
El Ayuntamiento de Barcelona licita un contrato de cesión de 21.000 licencias informáticas, fundamentalmente de paquetes ofimáticos que tienen alternativas libres y gratuitas
27 enero, 2016 21:54El Ayuntamiento de Barcelona, que dirige la alcaldesa Ada Colau, tiene abierta una licitación para contratar la cesión de uso de un elevado número de licencias de programas informáticos de Microsoft, por un presupuesto base de 4,5 millones de euros. Un gasto que a primera vista no parece ir en consonancia con una de las promesas electorales de la formación que gobierna en la ciudad, Barcelona en Comú: migrar sus aplicaciones al software libre, para entre otros objetivos, "ahorrar en los pagos de licencias".
En el pliego de prescripciones técnicas de la licitación, el consistorio encarga la cesión durante dos años, del 31 de marzo de esta año al 31 marzo de 2018, de más de 21.300 licencias de una serie de productos Microsoft, por un presupuesto total de 4,5 millones de euros (IVA incluido), de los cuales 1,4 millones corresponderán al presente ejercicio, 1,8 millones al de 2017 y 460.000 euros al de 2018.
Sin instalación
Este presupuesto comprende asistencia técnica de la empresa adjudicataria. Pero sólo para la administración vía web de las licencias y sus actualizaciones, y no para su instalación, configuración o mantenimiento.
La parte del león del gasto presupuestado corresponde a 6.000 licencias de la suite ofimática de Microsoft, el popular Office, a razón de un máximo de 11,04 euros mensuales. Es decir, de hasta 1,92 millones por los dos años de contrato.
OpenOffice y LibreOffice, buenos y gratis
Este paquete informático tiene alternativas libres muy populares y de calidad contrastada, como OpenOffice o LibreOffice. Ambas son de manejo intuitivo y similar al del paquete de Microsoft. Y también, como es preceptivo en el software libre, pueden ser libremente modificadas y personalizadas, además de poderse obtener gratis de forma perfectamente legal. Hay que precisar, no obstante, que la sustitución no es tan trivial en una gran organización como lo es en una instalación doméstica o incluso en una pequeña empresa, por el ingente volumen de documentos previos existentes.
La migración requiere un elevado esfuerzo en personal, horas de trabajo y, por tanto, dinero. Pero también hay que tener en cuenta que el ahorro en licencias (casi dos millones en dos años, sólo para las suites ofimáticas mencionadas) permite, en teoría, liberar recursos para esta tarea. Recursos que, también por el ahorro en licencias, podrian revertir integramente en la economía de la ciudad --como, de hecho, apunta el programa de BComú--.
Tiempo y dinero
Otra variable a tener en cuenta es el tiempo, y las licencias que ahora se licitan caducan dentro de apenas dos meses ---que eran nueve al inicio del mandato de Colau--. En este sentido, la duración de dos años del contrato que se licita daría este margen de tiempo al consistorio para preparar con más calma una eventual migración. Por último, y fuera del cálculo estrictamente económico, el software libre puede ser modificado --legalmente-- a voluntad. Sobre esto, el programa de BComú indica que su implantación garantizaría "el desarrollo del software que necesite el Ayuntamiento sin depender de terceras personas".
Este medio no ha podido obtener la versión del Ayuntamiento acerca del balance costes-beneficios de emprender ya una migración hacia el software libre de estos programas, o bien de continuar con las licencias de Microsoft.
La promesa electoral de BComú
Desde el programa electoral con el que ganó las elecciones municipales, Bcomú apuesta porque el Ayuntamiento "empiece a migrar hacia el software libre, de manera lenta pero continua". Y cita, entre las ventajas del cambio, que supondrá "ahorro en los pagos de licencias". También añade que Barcelona no puede "depender de las grandes empresas y corporaciones" para desarrollar actividades digitales.
En el pliego de la licitación, el Ayuntamiento presenta este gasto como necesario. Explica que las licencias actuales caducan el 31 de marzo. Y argumenta que "es necesario" renovarlas, y que el consistorio "necesita toda una serie de licencias del fabricante Microsoft" para "asegurar la correcta prestación de los servicios de gestión y uso de la red corporativa de datos y software ofimático".