Montaje de las imágenes de Albert Rivera y Pablo Casado con TV3, objetivo de su estrategia conjunta, de fondo / CG

Montaje de las imágenes de Albert Rivera y Pablo Casado con TV3, objetivo de su estrategia conjunta, de fondo / CG

Política

Casado y Rivera tratan de forzar elecciones para aplicar de nuevo el 155 en Cataluña

El PP y Ciudadanos, asesorados por Aznar, están convencidos de que un 'castigo' severo al independentismo les daría réditos para los comicios municipales, autonómicos y europeos de 2019

27 septiembre, 2018 00:00

Pablo Casado, el nuevo presidente del PP, y Albert Rivera, líder de Ciudadanos, tratan de forzar la convocatoria de elecciones anticipadas por todos los medios a su alcance, incluidos los efectos de filtraciones tan polémicas como las del excomisario José Manuel Villarejo.

Ambos líderes han alcanzado una entente cordiale para desarrollar una campaña de acoso y derribo de Pedro Sánchez que desemboque cuanto antes en un nuevo llamamiento a las urnas. De hecho, era la propuesta que ya defendía Rivera en la moción de censura de Mariano Rajoy.

Las encuestas

Las dos formaciones están convencidas de que los datos de la encuesta de CIS, que dan una ventaja al PSOE de casi 10 puntos sobre los populares, no se corresponden con la realidad. Sus propios estudios apuntan que PP y Cs podrían repetir la fórmula del último mandato de Rajoy.

El nexo de unión entre Casado y Rivera es la coincidencia en el tratamiento del conflicto del soberanismo catalán, y el elemento aglutinador es José María Aznar, con gran ascendencia sobre el nuevo presidente del PP y con buena sintonía personal con el presidente de Cs.

Cataluña en primer lugar

En la práctica, la única condición que Rivera pone a priori para el acuerdo, según fuentes conocedoras del acuerdo con las que ha consultado Crónica Global, es aplicar medidas de mano dura con el independentismo catalán.

El proyecto pasa por tres fases: lograr la convocatoria electoral, formar Gobierno y utilizar de nuevo el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía catalana. Es esta ocasión, su aplicación no sería como la del año pasado: el Gobierno tomaría el control de la educación en el territorio e intervendría la cadena de televisión autonómica, TV3.

Los libros de texto

También incluiría el cambio de los libros de texto que se emplean en la enseñanza en Cataluña, los que ha estudiado la alta inspección del Ministerio de Educación siguiendo órdenes del anterior Gobierno, pero que el Ejecutivo actual no quiere publicar por sus deficiencias técnicas, según manifestó Isabel Celaá, titular de Educación.

Tanto el PP como Ciudadanos están convencidos de que la etapa de diálogo abierta por Pedro Sánchez con los partidos independentistas catalanes no llevará a ningún sitio, dado que el soberanismo solo quiere ganar tiempo para internacionalizar el conflicto y ampliar su base electoral.

Las elecciones de mayo

Y también consideran que el PSOE también usa el diálogo en provecho propio para bajar la tensión y llegar en mejores condiciones posibles a las elecciones de mayo próximo.

Precisamente, ése es también el objetivo del PP y Ciudadanos. La estrategia que han dibujado presupone que volver a un Ejecutivo como el de la última etapa de Rajoy --del PP con el apoyo parlamentario de Cs-- que les permita aplicar un nuevo 155 en forma de castigo, lo que supondría un enorme empujón para ambas formaciones en el resto de España de cara a los comicios del 26 de mayo, municipales, autonómicos y europeos.