Juanma Moreno Bon-Illa: el presidente andaluz que 'imita' a su homólogo catalán

Juanma Moreno Bonilla es de los pocos presidentes autonómicos que gobierna con mayoría absoluta. Una rara avis en un panorama político como el actual donde la norma es la fragmentación; y también peculiar en una región históricamente socialista como Andalucía. Donde nunca había mandado el PP hasta su llegada.

Primero lo hizo con el apoyo de Ciudadanos y Vox, en la primera irrupción institucional de la ultraderecha, pese a perder las elecciones de diciembre de 2018 frente al PSOE de Susana Díaz. Fue en su primera reválida al frente de la Junta, aprovechando el apagón generalizado del partido naranja y el batacazo de los socialistas, con el exalcalde de Sevilla Juan Espadas como candidato, cuando logró un apoyo masivo.

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Impulsando un ciclo electoral victorioso de los populares en varias regiones, que reeditaron mayorías significativas en feudos como Galicia o Madrid y recuperaron otras plazas como Baleares o la Comunidad Valenciana, pero con el sur como gran conquista tras hasta siete gobiernos consecutivos del PSA.

De Barcelona a Málaga

Nacido en Barcelona, la familia Moreno Bonilla regresó a su Málaga natal tres meses después de la llegada de su segundo hijo. Nieto de jornaleros, vocalista en su juventud y sin estudios terminados, es lo que en la política polarizada de hoy se conoce como un dirigente prudente y moderado. Y al menos lo parece.

Pese a la reciente polémica de los cribados del cáncer de mama y las críticas de la oposición por su gestión de la sanidad pública, Juanma ha estado siempre en las quinielas para suceder a Alberto Núñez Feijóo como líder del PP nacional. Aunque asegura estar centrado en lo suyo: gobernar "para todos los andaluces".

Inspiración en el Govern

Esta expresión, ciertamente habitual en política, no es la única que el presidente de la Junta ha copiado del Govern de Salvador Illa en los últimos tiempos. Las coincidencias son múltiples, y el objetivo de ganarse a una población acostumbrada a gobernantes de otro signo político, compartida por ambos líderes. 

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Mientras el president presentaba una campaña llamada Catalunya lidera, por ejemplo, el 31 de enero de 2025; su homólogo copiaba la fórmula diez meses después con su Andalucía lidera. Ambos presentaron el curso escolar, primero Illa, con una pizarra verde de fondo. Ambos apelan a la "prosperidad compartida" en sus discursos. Y sus respuestas frente a la crispación en Madrid o ante desastres naturales son similares.

Glorias a España

Tanto Illa como Bonilla inciden a menudo en que si a sus respectivos territorios les va bien, a España también. Y repiten a menudo su afán de encabezar el crecimiento económico nacional en tanto que dos de las regiones con mayor aportación al PIB estatal. Con fórmulas discursivas semejantes y con pocos días de diferencia entre las intervenciones del presidente de la Generalitat y su imitador andaluz. 

Ambos apelan al "potencial" de sus regiones, ambos comparten percepción sobre ser catalán o andaluz ("todo aquel que vive y trabaja" en Cataluña o Andalucía, o frases del tipo "quien venga a mejorar la región" -Illa- o "quien la ama" -Bonilla-), ambos inciden en la importancia de la Unión Europea en el desarrollo, ambos hablan de España como un espacio "plural y diverso" y ambos llaman "mesa de diálogo" a sus reuniones sectoriales.

Agenda

Más allá de que la construcción de vivienda pública marca la agenda política de ambos líderes --Illa ha hecho referencia en múltiples ocasiones en que es el objetivo prioritario de la legislatura, impulsando un total de 50.000 pisos de cara a 2030, por los 20.000 anunciados a posteriori por la Junta--, los encuentros de ambos presidentes a nivel internacional también guardan paralelismos cuando menos curiosos.

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Tanto el Govern como la Junta han estado en China y Japón este 2025. Illa, en persona, y Bonilla a través de una delegación comercial. Y mientras el president se reunió con el presidente de la Asamblea Popular Nacional China, Zhao Leji, en noviembre de 2024; su homólogo hizo lo propio en febrero de 2025 con el embajador chino en España. Un mercado que, además, ambos quieren seguir explotando. 

El 47

Finalmente, tanto Moreno (en los premios Goya, febrero de 2025) como Illa (recepción en Palau en diciembre de 2024) se han declarado fans de la película El 47. Un filme, protagonizado por Eduard Fernández en el papel de Manolo Vital, que, además de las luchas vecinales en pleno franquismo, retrata a la inmigración andaluza que llegó a Cataluña a mediados del siglo pasado (como la familia del presidente de la Junta), históricamente votantes del PSC.