Xavier Trias, exalcalde de Barcelona

Xavier Trias, exalcalde de Barcelona Cedida

Política

Trias controlará a los alcaldes rebeldes desde un nuevo 'chiringuito' de Junts

El partido de Puigdemont ha creado un consejo asesor pensado de cara a las municipales de 2027 con el objetivo de neutralizar el auge de Aliança Catalana

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Las elecciones municipales de 2027 pueden suponer un punto de inflexión para Junts. Será el primer cara a cara con una Aliança Catalana que crece sin techo en intención de voto y aspira a entrar en la mayoría de los ayuntamientos catalanes, un miedo que ha calado tanto en Waterloo como en los despachos de los muchos alcaldes posconvergentes que han alzado la voz en los últimos tiempos frente a la dirección de su partido.

Primero, para enfrentarse a la multirreincidencia sin ataduras y contener al partido de Sílvia Orriols en las urnas, que capitaliza un creciente malestar por cuestiones de seguridad. Y, después, para criticar la ruptura con el Gobierno de Pedro Sánchez, que temen que pueda hipotecar futuras alianzas a nivel local, habitualmente necesarias. 

Con estas premisas, y en vistas a seguir controlando la tímida disidencia interna, la formación ha puesto en marcha este sábado un Consejo Asesor de Exalcaldes, que presidirá Xavier Trias, con el objetivo de mantener la unidad entre las distintas candidaturas que se presenten y mitigar el malestar de los actuales ediles. 

Algunos de ellos presentes en la azotea del hotel Pullitzer, en la calle Bergara de Barcelona, donde el propio exalcalde barcelonés ha presentado el chiringuito junto al secretario general Jordi Turull, a quienes algunos concejales señalaban como culpable de la deriva actual del partido, y el propio Carles Puigdemont, que ha intervenido a través de un vídeo.

Lo han hecho también dirigentes como Anna Erra, expresidenta del Parlament y alcaldesa de Vic entre 2015 y 2023, o Joan Ramon Casals, exconseller, exalcalde de Molins de Rei y actual responsable de política municipal tras la marcha de David Saldoni. Entre otros ediles, especialmente de la época de Convergència i Unió, que se han quedado al cóctel. 

Otros movimientos

Como explicó este medio, Junts ya ha participado de alguna maniobra destinada a frenar a Aliança Catalana de cara a los comicios locales. Se trata del caso de Manresa, el sueño de los ultraderechistas, donde los posconvergentes han conseguido que Sergi Perramon, que se presentó en 2023 con el FNC, lo haga como independiente, dividiendo el voto extremista. 

El cambio de rol de Albert Batet, apartado de la presidencia del grupo parlamentario y reubicado como adjunto a la presidencia del partido, también tiene, entre otras, esta misión. Será director de campañas electorales y se alejará del foco, para interlocutar con el ecosistema económico y facilitar el aterrizaje de Puigdemont, que el partido sitúa alrededor del mes de febrero, pero también con el objetivo desactivar a Sílvia Orriols en los despachos.

"La independencia desde el municipalismo"

En sus intervenciones, tanto Turull como Puigdemont han agradecido el trabajo de los ayuntamientos y secciones municipales del partido, reivindicando "el rigor y la responsabilidad" de los mismos en relación con las políticas de urbanismo, los equipamientos y servicios públicos y otros proyectos locales impulsados que, a su juicio, "dejan un gran legado". "Es la brújula de cara al futuro", ha asegurado el secretario general. 

Asimismo, ambos, y especialmente el expresident, han comentado la necesidad de liderazgos fuertes para "conseguir la independencia desde el municipalismo". El prófugo, alcalde de Girona entre 2011 y 2016, ha querido también lanzar un mensaje integrador, ponieno de manifiesto este "espíritu" como hoja de ruta frente a los "populismos".