El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol EUROPA PRESS

Política

Un médico forense dictaminará si Pujol está en condiciones de viajar a Madrid para el juicio

El expresidente de la Generalitat ya se ha sometido a las pruebas, solicitadas por la defensa, con el objetivo de declarar ante la Audiencia Nacional por videoconferencia

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La comparecencia de Jordi Pujol en el juicio a su familia en la Audiencia Nacional como presunta organización criminal queda en manos del dictamen de un médico forense de los juzgados de Barcelona, que ya ha examinado al expresidente de la Generalitat, de 95 años, con el objetivo de determinar si su estado de salud le exime de acudir personalmente a Madrid a partir del próximo 24 de noviembre. Declararía, en ese supuesto, por videoconferencia.

La visita del forense, solicitada por la defensa de Pujol, está acompañada de dos informes médicos que aseguran que tiene marcadores en sangre de la enfermedad de Alzheimer. Y aseguran que el expresident tiene una "severa alteración de la memoria verbal que le lleva a confundir hechos y personas", suponiendo un "deterioro cognitivo de tipo grave", con hasta un 75% de discapacidad reconocido según han explicado recientemente sus abogados. 

El objetivo, en cualquier caso, es que el patriarca no se vea obligado a desplazarse a la capital en lo que, pese a celebrarse más de una década después de la famosa confesión de sus cuentas en Andorra, será un juicio también político para Pujol. Un examen moral en la última fase de su vida que ha venido acompañado en los últimos años de campañas, alentadas desde varios frentes, para limpiar la imagen del presuntamente corrupto expresidente.

Fuera del foco

Más allá del delicado estado de salud propio de su avanzada edad, en las últimas semanas Pujol ha dejado de acudir a actos, celebraciones y galas donde hasta hace muy poco se dejaba ver con cierta normalidad. Algunas crónicas recientes hablan de su "vitalidad" en este tipo de eventos. En cualquier caso, y mientras se dictamina si el expresident debe forzosamente desplazarse a Madrid para el juicio o no, la familia ha optado por mantenerle fuera del foco.