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Las primeras inversiones asiáticas llegadas a Cataluña se materializaron en la década de los 80, cuando la japonesa Nissan empezó a fabricar coches en la misma planta de la Zona Franca de Barcelona que hoy ocupa la china Chery.

Desde entonces, los presidents Jordi Pujol, Pasqual Maragall y Salvador Illa han hecho misiones institucionales y comerciales cada 20 años, para cuidar las relaciones con la otra punta del mundo y que la región catalana se mantenga en la carrera por las inversiones y las conexiones aéreas.

Hoy, el Ejecutivo da un paso más allá y emula el Plan Japón en vigor desde 2009 con la puesta en marcha de la Estrategia Asia, presentada por el dirigente socialista y el conseller Jaume Duch ayer en la sede de la Generalitat. Un marco general con intenciones que concretarán los dos planes de acción previstos, hasta 2028 y 2030.

Es por ello que no recoge una previsión de las inversiones a captar, ni la apertura de nuevas oficinas de la agencia de Empresa y Trabajo ACCIÓ o de delegaciones del Govern, más allá de la de Pekín.

La delegación en Pekín, "prioritaria"

Ésta, anunciada el pasado mes de julio desde la capital del gigante asiático, sigue su tramitación y recibe la condición de "prioridad" para sumarse cuanto antes a las de Corea del Sur y Japón, que Illa ya pisó en mayo. Así, pasará por delante de otras aún pendientes y aún verdes, como la de Canadá o la de Jordania, en Oriente Medio.

En paralelo, los nuevos planes pasan por ganar posiciones en países con los que Cataluña tiene menos relación, como la India, Vietnam, Pakistán, Singapur, Filipinas e Indonesia. "La relación económica y comercial ya es importante, pero tiene aún recorrido para crecer", dijo el dirigente socialista durante la presentación.

De hecho, Cataluña lidera las exportaciones de España al continente asiático, con el 26% del total y más de 100.000 millones de euros el año pasado, principalmente en química, automoción y alimentación. No obstante, el déficit comercial es evidente con todos los países: si Cataluña importó de la India productos por valor de 2.064 millones de euros, Cataluña exportó por 583, por poner un ejemplo.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, y Yin Li, líder del Partido Comunista de China en Pekín Govern

Casos de éxito

En inversiones, desde la plaza Sant Jaume hablan de Chery como caso de éxito.

Esta automovilística china --cuyos avances en robótica y conducción autónoma maravillaron al Govern en su visita a la sede en Wuhu-- se alió con la española Ebro para llenar el vacío de Nissan; en las próximas semanas, redoblará su apuesta con la apertura de una planta de investigación y desarrollo para adaptar sus productos al cliente europeo en el parque empresarial Arboretum de Cornellà de Llobregat.

Y probablemente le siga BYD, según explicó el conseller Miquel Sàmper la pasada semana.

Fuentes de las conselleries a las que apela la cuestión ponen en valor también la fábrica de componentes para baterías de la coreana Lotte Energy Materials, en Mont-roig del Camp (Tarragona), y la sede europea de la japonesa AGC Pharma Chemicals en Malgrat de Mar, al norte de Barcelona.

Un vehículo autónomo, sin conductor, trasladó al 'president' Illa hasta la sede de Chery en Wuhú, China Arnau Carbonell / Govern

¿Qué interesa de Asia?

Además de apostar por el refuerzo de relaciones comerciales, las alianzas que se alumbren hasta 2030 buscarán el intercambio de conocimiento en tecnología e investigación, beneficiando a Cataluña de la experiencia de empresas y centros científicos de países como China, que va casi una década por delante y compite --o hasta supera según algunas voces-- a Estados Unidos.

El Govern también se fija en territorios líderes en innovación urbana para firmar acuerdos con ellos y tener al alcance soluciones en descarbonización, sostenibilidad y resiliencia frente al cambio climático. El quinto eje promocionará la cultura asiática en Cataluña y la catalana en Asia; si bien en China hay cerca de 5.000 catalanes residiendo, las comunidades china, pakistaní e india destacan en Cataluña.

Entre otros objetivos, asimismo constan el incremento del número de turistas asiáticos, de mayor calidad y poder adquisitivo, más allá de Barcelona, mejorar la conectividad aérea y de las infraestructuras portuarias para hacer de Barcelona un hub de conexiones internacionales. En esta materia, se pretenden establecer nuevas rutas directas desde el aeropuerto de El Prat.

Presente y futuro

La guerra arancelaria que inició Donald Trump hace medio año empujó al Govern a predicar con el ejemplo y llamar desde el extranjero a las empresas catalanas a que diversifiquen sus mercados para no depender de un solo socio, que ha demostrado ser poco fiable.

Al otro lado del tablero se encuentra China, que a pesar de organizarse bajo una dictadura, "tiene una forma de hacer de los últimos 30 o 40 años que es predecible y creíble", insistió el conseller Sàmper en una entrevista con este medio.

Los 'consellers' Miquel Sàmper (Empresa y Trabajo) y Jaume Duch (Unión Europea y Acción Exterior) y el 'president' Salvador Illa en el centro de la imagen durante la reunión con el CCPIT en Pekín (China) Arnau Carbonell / Govern

Por su parte, Duch lo resumió este lunes así: "Asia es presente y futuro, se está convirtiendo en el centro de gravedad del mundo por sus recursos, economía, población y soluciones. Y Cataluña quiere estar allí, quiere adaptarse al contexto geopolítico con un marco de actuación alineado con el de la Unión Europea y el Gobierno español".

Junto a Japón y Corea, China es una "potencia tecnológica y científica", y la India la "gran potencia económica emergente", apostilló después Illa, justificando el despliegue.

Habrá más

Durante su discurso, el president avanzó que "habrá más estrategias en otras regiones del mundo". De hecho, le interesa Latinoamérica, a la que viaja a finales de este mismo mes; concretamente a México, donde asistirá a la Feria Internacional de Literatura de Guadalajara, y mantendrá reuniones en la capital.

Por el momento, no ha encargado la redacción de ningún plan para acercar a Cataluña al otro lado del Atlántico, pero a la luz de su intervención, es probable que ocurra "en los próximos meses".

Imagen de archivo de Ciudad de México EDANS (CC-BY-2.0)