Chery redobla su apuesta por Cataluña. La multinacional china de automoción, que ya permitió la reindustrialización de la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, abrirá en otoño un centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en Cornellà de Llobregat, Barcelona.
Lo ha anunciado este miércoles el jefe de la Generalitat, Salvador Illa, en su visita a la sede de la compañía en Wuhú, donde ha sido recibido por su presidente, Yin Tongue, durante su misión institucional por el gigante asiático.
El directivo le ha explicado de primera mano sus planes en la región catalana, y ambos han firmado una carta de intenciones para avanzar en las concreciones del proyecto, captado por ACCIÓ: "Es una noticia positiva, producto del trabajo hecho en los últimos meses y de la relación que Chery tiene con Barcelona y Cataluña".
Un vehículo autónomo, sin conductor, ha trasladado el 'president' Illa hasta la sede de Chery en Wuhú, China
Puerta de entrada a Europa
Las futuras instalaciones --cuyo volumen de inversión no ha trascendido-- tendrán 2.000 metros cuadrados de extensión en un edificio ya construido, y permitirán la creación de empleo de calidad. Sus ingenieros que trabajarán en el diseño y adaptación a los estándares de calidad del mercado europeo por parte de Chery, que pretende hacerse un hueco en el sector de la movilidad eléctrica y sostenible en Europa.
De esta manera, la compañía amplía su presencia en el área metropolitana de Barcelona, que ve reforzado su papel como puerta de entrada al continente de uno de los principales fabricantes de vehículos en China, con marcas como la propia Chery, Jaecoo y Omoda. El grupo vendió 2,6 millones de unidades en 2024, y este año ya ha exportado al exterior más de cinco millones, siendo la marca china que más ha vendido en los mercados internacionales durante 22 años seguidos.
Además, Illa ha informado de su propuesta a la compañía para que establezca su sede central en Europa en Barcelona porque "tendría sentido" al ya tener actividad en la Ciudad condal, aunque ha aclarado que "la decisión que tome una compañía con una visión tan global será acertada". El Govern también se compromete a facilitar los contactos con proveedores locales y el resto de actores del ecosistema catalán, así como fomentar ayudas al sector.
A través de ACCIÓ
La inversión ha sido captada por la agencia ACCIÓ, integrada en el Departamento de Empresa del conseller Miquel Sàmper, quien ya viajó a China en marzo y se reunió con Chery para entablar conversaciones sobre el futuro centro.
La red de oficinas de apoyo a empresas en el extranjero y de atracción de inversiones opera a través del área Catalonia Trade & Investment y del China Desk, iniciativa que trabaja para traer proyectos de inversión de plantas de producción de origen chino.
Con este cometido, ACCIÓ se coordina desde Barcelona y con las tres oficinas creadas en el gigante asiático, sitas en Pekín, Shanghái y Hong Kong. Hasta ahora, ha captado cerca de una cuarentena de proyectos de compañias chinas.
El 'president' Illa y el 'conseller' Miquel Sàmper, en el Gran Salón del Pueblo en Pekín
Doble alianza comercial
Chery se alió en abril de 2024 con EV Motors para llenar el vacío que dejó la marcha de Nissan del D-Hub, donde Ebro --filial de la mencionada matriz catalana-- produce vehículos desde noviembre de 2024. Concretamente, los modelos s-700 y s-800 --tanto de combustión como híbrido enchufable-- además del híbrido s-400. El próximo año también tiene previsto trasladar a la Zona Franca el ensamblaje de baterías.
Al arranque de la producción asistieron los propios Illa y Yao, junto al ministro de Industria, Jordi Hereu, así como el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular China, Zhao Leji y el embajador de China en España, Yao Jing, entre otras autoridades.
Una empresa catalana crece en China
También este miércoles, el president ha visitado la nueva fábrica de la empresa catalana AMES, que produce piezas para el sector de la automoción y tiene nueve palntas de producción, maquinaria y robótica en Cataluña, Huesca, Hungría, Estados Unidos y China, con más de un millar de trabajadores y una facturación de 155 millones de euros en 2024.
Esta ampliará su planta hasta los 14.000 metros cuadrados y su plantilla, del centenar de trabajadores que tiene actualmente a unos 300 en los próximos cinco años. El objetivo, incrementar la capacidad de su centro productivo en Wuhú y seguir creciendo en el gigante asiático, para lo que la compañía ha invertido ocho millones de euros.