El expresidente del Gobierno, José María Aznar, en una imagen de archivo
Aznar desvela que Jordi Pujol le pidió "poner barreras" a la inmigración hispanoamericana
El expresidente asegura que, en su primera legislatura, el convergente le propuso reducir la llegada de trabajadores de origen latino y priorizar la de otros países con lenguas que no fueran el castellano
"En Cataluña, durante un tiempo, lo que se favoreció era la política de la inmigración musulmana. El nacionalismo gobernante no quería ver a un peruano entrando en Barcelona, prefería ver a un pakistaní", asegura
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El expresidente del Gobierno José María Aznar (PP) considera que el auge de Aliança Catalana y la ultraderecha independentista en Cataluña tiene su origen en las políticas migratorias impulsadas por los gobiernos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU).
Aznar ha desvelado que, ya en su primera legislatura al frente de La Moncloa (1996-2000), Pujol le pidió que se impusieran "visados a todos los países hispanoamericanos" y "ponerles más barreras" para "abrir la inmigración proveniente de otras zonas del mundo". Algo a lo cual el Gobierno del PP se opuso.
Trabas por la lengua castellana
"En Cataluña, durante un tiempo, lo que se favoreció era la política de la inmigración musulmana. El nacionalismo gobernante no quería ver a un peruano entrando en Barcelona, prefería ver a un pakistaní. El peruano llegaba a casa y hablaba en la lengua que es también de esa casa. El pakistaní iba en una inmersión directamente. Y eso es el origen de los problemas que tienen en Cataluña ahora", manifestó Aznar anoche en una entrevista a Onda Cero.
En este sentido, Aznar se mostró crítico con el populismo de partidos como Vox o dirigentes como Donald Trump en EEUU y, en general, con aquellos que defienden que “hay que expulsar a todos los inmigrantes”. A su juicio, quienes defienden postulados como esos deberían decir “quién va a hacer aquí el trabajo que hacen los inmigrantes”. “A lo mejor los que defienden eso se ofrecen voluntarios para hacer ese trabajo, pero no lo sé”, ironizó.
Al respecto, el exdirigente popular se mostró partidario de la “inmigración legal y controlada” y de una “sociedad plural”, donde no haya “una ley dependiendo del origen de cada ciudadano”.
Rechazo a Junts
Aznar, por otra parte, también hizo alusión a uno de los herederos políticos de Pujol, el expresidente de la Generalitat fugado de la justicia Carles Puigdemont y su partido, Junts per Catalunya. El exlíder del PP avisó de que no se puede pactar con formaciones secesonistas "que no aceptan ser leales a la nación". "El único muro que debe existir, si es que tienen que existir, es el que se pone a aquellos que quieren destruir la nación, las libertades o la convivencia entre los españoles", añadió.
En su opinión, "mientras el nacionalismo no cambie completamente sus actitudes", y "entienda que no se puede ser constitucional un día y anticonstitucional otro día", es "imposible" llegar a acuerdos. "Los que tienen que corregir su posición son los nacionalistas", insistió.
"El problema está en quienes quieren romper la Constitución"
"La Constitución no es un problema. El problema está en aquellos que quieren romper la Constitución o que quieren romper la unidad de la nación española", agregó, recordando que la Carta Magna reconoció que "la nación española es una, pero de base plural".
"Los constitucionalistas hicimos bien respetando el pacto. Y, por lo tanto, hicimos bien expandiendo la pluralidad de España en el sistema del Estado plural autonómico. Los que rompieron el pacto fueron los que no aceptaron ser leales a la nación", manifestó, en referencia a los partidos secesionistas.