Ministerio de Inmigración, visados para encontrar trabajo y más requisitos para la nacionalidad: Feijóo presenta su "tercera vía" en Barcelona

Alberto Núñez Feijóo ha presentado este martes su plan migratorio en Barcelona subiendo el tono contra Vox, a quien se ha referido como "derecha radical y fanática", pero adoptando algunos de sus planteamientos.

Endurecer los requisitos para adquirir la nacionalidad --mayor exigencia lingüística y cultural y asunción de los principios constitucionales-- o la creación de un Ministerio de Inmigración como "autoridad única" son algunas de las novedades detalladas por el presidente del PP, que también ha hablado de deportaciones --retornos efectivos, en sus palabras-- y de reforzar las fronteras con más agentes.

El dirigente gallego, en un mensaje desgranado en diez puntos, ha defendido que el empleo sea la "puerta de entrada" de los migrantes a través de un visado temporal para buscar trabajo que automáticamente expire si no se consigue. Ha asegurado, asimismo, que los delitos graves implicarán la pérdida de residencia "cuando llegue a la Moncloa", y propone reforzar la colaboración con terceros países para facilitar el flujo de ciudadanos con los mismos en función de su "responsabilidad" para combatir a las "mafias", un término también protagonista en la conferencia de Feijóo, en un Palo Alto Market abarrotado.

"Orden, ley y humanidad"

"Hablar de inmigración es hablar de personas", ha empezado el líder de los populares, tomando el testigo del presidente regional Alejandro Fernández --que ha vuelto a salirse del guion hablando del futbolista Vinicius Jr para asegurar que "España no es un país racista"-- y de la eurodiputada y vicesecretaria Alma Ezcurra, que ha dedicado su intervención a exponer las "consecuencias de las políticas irresponsables del Gobierno" en la materia, que se ha convertido en la segunda preocupación social tras la vivienda y, ha añadido, "nos sitúa como el país más atractivo de la UE para el fraude". 

La ofensiva lingüística de Mazón incomoda al PP catalán

"Queremos una inmigración ordenada, legal y humana", ha asegurado Feijóo, "que vuelva a distinguir entre quien cumple y quien incumple y tienda la mano a quien venga a prosperar y a hacer prosperar a nuestro país". "Queremos que España, como frontera sur de Europa, sea referente", ha añadido, asegurando que el "caos" de la izquierda alimenta la "xenofobia" de la ultraderecha y advirtiendo que "no deben pagar justos por pecadores": "Los que alteran la convivencia no son bienvenidos", ha asegurado. Tampoco "los menores que falseen su edad", proponiendo un nuevo delito en el Código Penal para ellos. 

Tercera vía

Arropado por su secretario general Miguel Tellado y otros barones territoriales como Dani Sirera, Xavier Garcia Albiol, Manu Reyes o Santi Rodríguez, esta "tercera vía" que pretende Feijóo ha situado el trabajo de los inmigrantes como eje principal de las políticas que pretende impulsar, vinculándolo como requisito para recibir ayudas como el Ingreso Mínimo Vital. "La igualdad de derechos exige igualdad de deberes. Tiene que volver a valer la pena trabajar", ha insistido el dirigente popular, que también ha comentado su preocupación por los "barrios irreconocibles" y la "inseguridad que se respira" en ellos.

Asimismo, aprovechando la estratégica elección de la capital catalana --un territorio donde, según Ezcurra, "las políticas migratorias de Pedro Sánchez han supuesto un grave problema"--, ha mandado un mensaje a Junts y su intención, compartida por el Gobierno, de que las competencias se traspasen a la Generalitat de Cataluña: "El descontrol del gobierno no se prorratea", ha asegurado, prometiendo finalmente corregir la distorsión de figuras jurídicas a su juicio distorsionadas como el asilo o el arraigo.