Illa pone a prueba a la mayoría progresista con un macrodespliegue de vivienda pública en Cataluña

Un sector del hemiciclo rompía en aplausos ante el anuncio del presidente de la Generalitat de este martes en el Parlament: "Si no resolvemos el acceso a la vivienda, ponemos en riesgo los avances sociales. No hablo de ello como una prioridad del Govern, sino como una misión de país". La ovación –no sería la única– procedía de la bancada socialista, que celebraba el plan con el que Salvador Illa pretende ampliar al ansiado 15% el parque público catalán.

Se trata de la construcción de unos 210.000 pisos de alquiler social, para la que se requerirá, no obstante, el visto bueno del hemiciclo. El exministro llamaba a los grupos a articular un "acuerdo de país" para modificar la ley que permita a la Generalitat participar del planeamiento urbanístico y ayudar así a los ayuntamientos a "activar" suelo residencial, lo que podría votarse entre octubre y noviembre, pronostican fuentes del Govern a este medio.

A prueba

Es la mayor apuesta en esta materia jamás vista en Cataluña –así como en cualquier comunidad autónoma–, y multiplicaría por cuatro la pretendida edificación de 50.000 pisos, la medida estrella del Ejecutivo socialista en su primer Debate de Política General de hace un año.

Con este movimiento, Illa pone a prueba la mayoría progresista de PSC, ERC y Comuns que permitió su investidura y que, salvo un giro de los acontecimientos, es la única que puede sostenerle o hacerle caer. Y lo hace, además, incidiendo en la principal preocupación de la ciudadanía según el CEO y coincidiendo con una de las principales inquietudes de los republicanos, abanderada con mayor fuerza por el partido de Jéssica Albiach.

El timing del anuncio, en la primera jornada de este segundo examen parlamentario del Govern, busca cortejar a ambos socios para que se sienten a negociar los presupuestos, algo que estaba previsto que ya se estuviera produciendo. "Toda acción de gobierno necesita de recursos para ser desplegada", aseguró el president, añadiendo que trabajarán en unas "buenas cuentas" en las próximas semanas para poder debatirlas en la Cámara "cuanto antes, mejor".

Detalle de la intervención del 'president' Salvador Illa durante el Debate de Política General en el Parlament Gala Espín / CG

El escollo, de frente

En su discurso de más de hora y media, tampoco rehuyó del principal escollo por la actualización presupuestaria, reiterando su "compromiso troncal" por la reforma de la financiación. "El Govern ya ha alcanzado algunos hitos en este ámbito y estamos trabajando con intensidad", prometió, reconociendo que "algunos querrán más, otros menos, pero escucharemos a todos y valoraremos todas las propuestas por el contenido".

"Espero en ambas cuestiones la máxima altura de miras, fair play parlamentario y que sepamos, entre todos, anteponer el interés de Cataluña. No me gusta eternizar los debates, pero sé tener paciencia para alcanzar buenos acuerdos", añadió en su deseo de desvincular el complejo calendario de la financiación --que depende del Gobierno de Pedro Sánchez-- de los tiempos que precisan las cuentas catalanas; algo que ERC, por ahora, rechaza de forma tajante. 

'Consellers' del Govern escuchan la intervención del 'president' Salvador Illa en el Debate de Política General en el Parlament el 7 de octubre de 2025 Gala Espín / CG

ERC pone precio

En la rueda de prensa posterior a su intervención, los republicanos aseguraron que estudiarán la propuesta del president en materia de vivienda, que en cualquier caso piden complementar con la cesión integral de las viviendas de la Sareb, un plan de rehabilitación del "parque envejecido" y una propuesta que no implique "densificar todavía más las ciudades del área metropolitana". 

ERC celebró, no obstante, la apuesta por intervenir el mercado que el propio Illa defendió en su discurso, asegurando que el Govern "se ha movido respecto al último Debate de Política General". “El siguiente paso es sacar a la vivienda de la lógica especulativa del mercado", concluyó la portavoz Ester Capella, pero dejó claro que las cuentas, para su partido, no dependen de esta cuestión.

La financiación singular que ERC pactó con el PSC hace más de un año y que, por ahora, está lejos de implementarse, es la moneda de cambio de los de Oriol Junqueras. La exconsellera volvió a recordar que no habrá cuentas si no hay "avances" en esta materia, lo que complica que el Ejecutivo pueda cumplir su objetivo de llegar al próximo 1 de enero con los deberes hechos. 

Discurso de Salvador Illa, presidente de la Generalitat, en su segundo Debate de Política General en el Parlament Gala Espín / CG

Albiach, al despiste

Los comunes tampoco quedaron convencidos con la nueva propuesta estrella de Illa, o eso dijeron. Jéssica Albiach aseguró que "hacer anuncios es gratis", y no amagó con moverse de su posición actual, que sigue siendo que "no se dan las condiciones" para negociar las cuentas.

"El Govern se queda a medio camino", concluyó tras la intervención del president, pese a que en este caso el Ejecutivo haya cumplido las principales exigencias de la filial catalana de Sumar, como la creación de un cuerpo de 100 inspectores para sancionar a propietarios que incumplan el tope a las rentas u otras medidas que verán la luz este mismo mes.

David Cid, portavoz de Comuns Sumar en el Parlament, durante el Debate de Política General del 7 de octubre de 2025 Gala Espín

"Falsas promesas"

Junts, PP y Vox, por su parte, se encargaron de dejar claro que las únicas opciones de éxito de Illa pasan, precisamente, por la mayoría progresista que le hizo president. Posconvergentes, populares y ultraderechistas coincidieron en tachar de "aburrido" su discurso y en acusarle de basarlo en "falsas promesas".

"Sin presupuestos, las propuestas son política ficción", añadieron, discrepando del análisis positivo que compartió durante su discurso el líder socialista, aunque con matices, sobre la Cataluña actual. "Vive en el país de las maravillas", aseguró Mònica Sales, portavoz del grupo del partido de Carles Puigdemont; algo que también compartió, incluso, la CUP. 

Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, escucha la intervención de Salvador Illa en el Parlament con el escaño de Carles Puigdemont vacío Gala Espín / CG

Hoy, las réplicas formales de los grupos

Tras una primera jornada de Debate de Política General monopolizada por el discurso del president, este miércoles llegarán las réplicas de los distintos grupos, de mayor a menor representación, a primera hora de la mañana.

El jueves, asimismo, se votarán las propuestas de resolución presentadas a la Mesa durante la jornada de hoy, en una suerte de termómetro de lo que puede suceder en la votación sobre el macrodespliegue de vivienda pública y, en último término, sobre los ansiados presupuestos de 2026.