Un trabajador de una desalinizadora, en una imagen de archivo
Generalitat y Gobierno aceleran los trámites de dos desalinizadoras contra la sequía en Cataluña
El Ministerio firmará a la vez los convenios por la ampliación de la infraestructura en la Tordera y la creación de una nueva en el Foix
El Govern busca la ubicación para una desalinizadora más en la Costa Brava
Más información: Gestión "al detalle", prevención de incendios y combate de la "radicalidad": las bases del segundo año del Govern
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La Generalitat y el Gobierno han acordado dar un acelerón a dos infraestructuras en las que Cataluña fía su fortaleza frente a futuras sequías: la ampliación de la desalinizadora de la Tordera, al norte de Barcelona, y la creación de una nueva en el Foix, al sur de la capital catalana.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, se ha reunido a las 19 horas de este miércoles con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur, y el director de l’Energètica, Daniel Pérez.
Todos ellos han acordado en Madrid que los correspondientes convenios serán firmados de manera conjunta para acelerar los procesos administrativos. Su futura tramitación en el Consejo de Ministros es el paso definitivo para licitación y la ejecución de ambas instalaciones.
"Estos días hemos escuchado que los incendios se apagan en invierno [en referencia a los trabajos en prevención], pues la lucha por la sequía se hace con los embalses llenos" ha afirmado Paneque.
Más de 500 millones de euros
La ampliación de la desalinizadora de la Tordera permitirá ampliar su capacidad de producción hasta los 60 hectómetros cúbicos al año y se convertirá en una infraestructura clave para asegurar una gestión del agua en Cataluña independiente de la lluvia.
Con el proyecto básico ya está terminado y la disposición de la correspondiente declaración de impacto ambiental, una vez firmado el convenio con el Ministerio, la empresa pública Acuamed ya podrá licitar el proyecto y la obra, que supondrá una inversión de 223 millones de euros.
En cuanto a la planta proyectada en la cuenca del Foix, la inversión proyectada es de 290 millones de euros. La nueva desalinizadora tendrá una capacidad de producción de 20 hm3 anuales, ampliables a 30 hm3 si fuera necesario.
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, durante una rueda de prensa (imagen de archivo) Europa Press Barcelona
Otra desalinizadora en la Costa Brava
La consellera ha recordado que el Govern está comprometido en "impulsar el agua regenerada y la reutilizada como piezas fundamentales del modelo de futuro catalán de gestión hídrica", agrega en un comunicado.
Junto con estas dos plantas desalinizadoras, el Ejecutivo que preside Salvador Illa proyecta una tercera en la mitad norte de la Costa Brava. La consellera ha explicado que "esta semana empezaremos el estudio de las diferentes alternativas, con la intención de concretar el lugar exacto donde construir la nueva planta".
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Gestión de los bosques
Paneque ha aprovechado su visita para trasladar la intención de la Generalitat de apoyar y contribuir con propuestas al pacto de estado contra el cambio climático y sus efectos, que pretende impulsar el Gobierno de Pedro Sánchez. La también portavoz lo considera "acertado y positivo".
Precisamente en esta materia, Illa ha fijado la gestión de los bosques como una de las prioridades del segundo año de legislatura. En el III Encuentro del Govern, celebrado en Arnes el fin de semana pasado, defendió un "cambio de paradigma" ante el crecimiento sin control de la masa forestal, que supone un 65% del terreno de la región catalana y la expone a graves incendios.
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