Víctor Terradellas, investigado clave por la trama rusa del 'procés'

Víctor Terradellas, investigado clave por la trama rusa del 'procés' Archivo Archivo Barcelona

Política

Víctor Terradellas, el independentista que quiso traer a 10.000 soldados rusos a Cataluña

El activista de Reus tejió una red de contactos internacionales que marcaron el rumbo del soberanismo durante el procés

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Víctor Terradellas, nacido en Reus en 1962, exsecretario de relaciones internacionales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), ha fallecido este domingo en Tarragona. El empresario y político sufría graves problemas de salud derivados de un ictus. Era muy activo en el entorno de la cooperación y uno de los cerebros tras la internacionalización del procés independentista catalán.

Sobrino del conocido comerciante y exconcejal convergente Tomás Barberà, Terradellas fue un empresario, activista cultural y político catalán. Estudió en el Colegio Turó, vinculado al Opus Dei, aunque no pasó a cursar estudios universitarios.

Primeros pasos soberanistas

Con apenas 16 años, participó en movimientos independentistas minoritarios y se enorgullecía de ser “una de las 40 personas que fundaron el embrión de lo que luego sería la Asamblea Nacional Catalana (ANC)", según su propio blog.

En los años 80, montó un restaurante familiar en la Plaça del Castell en pleno corazón de Reus. Su arrendamiento y el de otros inmuebles familiares le permitió dedicarse a la militancia soberanista por el mundo.

Cooperación internacional

Sus contactos internacionales se forjaron a raíz de la fundación de la ONG Igman-Acció Solidària, especializada en proyectos de ayuda en zonas de conflicto. Con ella, viajó con frecuencia a los Balcanes, Kosovo, Albania o Afganistán, donde creó programas de reconstrucción y cooperación. A partir de entonces, la actividad internacional marcó el resto de su carrera.

En 2002 impulsó la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, un organismo de la Generalitat que respondía a su visión de dotar a Cataluña de estructuras propias en política exterior. Un año más tarde, fundó CatMón, un think tank sobre geopolítica catalana que se convirtió en su principal plataforma de influencia.

Víctor Terradelles, encargado de relaciones internacionales del 'procés' (derecha), y su abogado, Francesc Sànchez (izquierda)

Víctor Terradelles, encargado de relaciones internacionales del 'procés' (derecha), y su abogado, Francesc Sànchez (izquierda) Europa Press

Ascenso en CDC

Terradellas se convirtió en secretario de Relaciones Internacionales de Convergència en 2011, pasando a formar parte del círculo de confianza del partido con la llegada de Artur Mas a la presidencia. Su misión de “predicar el catalanismo por el mundo” le convirtió en el cerebro de la trama rusa del procés.

Además de Rusia, Terradellas también cultivó contactos con Israel y China. Durante esa época, también se implicó en la edición de revistas como Catalan International View y ONGC. Este afán por internacionalizar el procés contribuyó a la desestabilización de la región, a pesar de que la comunidad internacional le diera la espalda al Govern del expresident fugado Puigdemont.

La 'trama rusa' del 'procés'

Durante los años previos y posteriores al referéndum del 1 de octubre de 2017, Terradellas se convirtió en una pieza clave para buscar apoyos internacionales. Fue él quien exploró vías con emisarios rusos, contactos que derivaron en la llamada trama rusa del procés.

Aceptó la existencia de contactos rusos con la Generalitat durante 2017, aunque negó haber cerrado pactos. También defendió la necesidad de “desmontar la Unión Europea para reincorporar a Rusia”.

Investigado en el 'caso Voloh'

Esas declaraciones junto a sus contactos lo llevaron a ser investigado en el caso Voloh. El juez instructor Joaquín Aguirre lo incluyó en la causa tras hallar conversaciones con los exdirigentes David Madí (CDC) y Xavier Vendrell (ERC); investigó incluso una supuesta oferta del Gobierno ruso para enviar 10.000 soldados a Cataluña en apoyo a la secesión.

Las pesquisas, que comportaron detenciones a cargo de la Guardia Civil, quedaron archivadas pero marcaron su imagen pública. Terradellas quedó exonerado junto a los otros 12 investigados, entre los que se encontraban los propios Puigdemont y Mas, además de la exconsellera Elsa Artadi, el exdiputado Francesc Dalmases, el abogado Gonzalo Boye y el jefe de la oficina del actual líder de Junts, Josep Lluís Alay.

Acusaciones de desvío de fondos

Más allá del frente ruso, Terradellas quedó también bajo la lupa por el supuesto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona hacia CatMón y su red asociativa. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sospechaba que parte de esas subvenciones se destinaban a financiar actividades del procés. Fue detenido en 2018 durante la operación Estela, y aunque defendió siempre su inocencia, el procedimiento seguía abierto en sus últimos años.

En su vida personal, formó pareja con Judit Aixalà, exdirigente local del PDeCAT, con quien tenía dos hijos.