El fenómeno Orriols, "lo más comentado" en las cenas de la burguesía catalana en el Empordà
El fenómeno Orriols, "lo más comentado" en las cenas de la burguesía catalana en el Empordà
La explosión de Aliança Catalana en las encuestas llama la atención de la clase alta barcelonesa, que aprovecha las sobremesas veraniegas para hacer sus apuestas sobre el candidato de los ultraderechistas al ayuntamiento de la ciudad
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El discurso de Sílvia Orriols ha llegado a los restaurantes de moda de la Costa Brava, sobre todo a aquellos frecuentados por quienes abandonan el distrito de Sarrià-Sant Gervasi cuando llega agosto y aprovechan la brisa nocturna del Empordà para, tras los postres, hablar de política.
A buena parte de la burguesía catalana –por estas fechas, de veraneo– no le suena mal lo que dice la alcaldesa de Ripoll. Reconocen su buena oratoria, comparten algunas de sus preocupaciones sobre la Cataluña del futuro y asumen que, como aseguran las encuestas, Aliança Catalana está destinada a ocupar un extenso espacio electoral en detrimento de Junts.
Las élites están cómodas con el nuevo Govern de Salvador Illa, que ha hecho por ganarse a los empresarios y por recuperar el músculo económico de antaño, y también advierten de que Orriols y su partido "contienen elementos radicales". Pero no quieren perderse el auge de una formación que tiene planes ambiciosos para consolidarse en su ciudad, donde ya tiene una nueva sede.
La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols
Desembarco en Barcelona
Como adelantó en exclusiva Crónica Global, la ultraderecha independentista está a un paso de firmar el alquiler de un local de 250 metros cuadrados en la calle Villarroel, en pleno centro de Barcelona. Es una muestra más del crecimiento orgánico de la formación, pero también una declaración de intenciones para las próximas elecciones municipales de 2027.
Ya han pisado espacios ilustres de la capital catalana como el Círculo Ecuestre, y el siguiente paso es irrumpir en el ayuntamiento de la ciudad, donde las encuestas aseguran que podría obtener hasta, por ahora, un par de concejales. Contener la llegada masiva de frikis y presentar un candidato reconocible es la principal obsesión de Aliança Catalana a partir de septiembre.
Nombres que suenan
En la formación de Sílvia Orriols crecen las voces que apuestan porque este cabeza de lista sea alguien bien valorado por el establishment. Jordi Amela, por ahora la cara visible de los ultraderechistas en la ciudad, no convence; y, como igualmente sucede en Junts, el casting está abierto y las conjeturas protagonizan parte de las mencionadas sobremesas ampurdanesas.
Si Santiago Espot, Víctor Riverola y Toni Freixa eran algunos de los nombres que sonaban hace unos meses –hoy completamente descartados–, estas semanas circula el del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, quien genera simpatías entre los que no tienen claro votar a la extrema derecha. Hay quien ya lo da por hecho y quien lo niega, pero a todos ha llegado el rumor.
El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell EUROPA PRESS
"Lo más comentado"
La misma Orriols asegura que la formación no tardará en presentar sus liderazgos –en Barcelona y en el resto de capitales– y poner en marcha la precampaña para consolidar su proyecto en las cuatro provincias. Todo apunta a que tendrán la opción de gobernar en muchos municipios pequeños del norte y el interior catalán, pero irrumpir en Barcelona es una de las prioridades.
En cualquier caso, Aliança Catalana y su líder se han convertido en un fenómeno mediático que ya es "lo más comentado", según explican los presentes, en las cenas de Cadaqués o Llafranc. "Es la novedad", explican, mientras "corre la sensación generalizada de que mucha gente les va a apoyar", especialmente los "decepcionados con el papel de Junts".
![Silvia Orriols](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/08\/08\/vida\/1003742680396_14993295_320x180.jpg"])
Junts se aleja de la 'high class' convergente
Con la muerte del procés y pese al sosiego y la moderación del actual Ejecutivo, quien estaba llamado a heredar el electorado y las ideas de la antigua Convergència era el partido de Carles Puigdemont. La falta de liderazgo más allá del expresident, que sigue fugado en Waterloo, es uno de los reproches que la high class antaño pujolista traslada a los Jordi Turull y compañía.
Los pactos con Pedro Sánchez en Madrid, que no han dado frutos más allá de que se pueda hablar en catalán en el Congreso de los Diputados, también son cuestionados por una burguesía que conoce de primera mano el caos que reina en el seno de Junts. "No son conscientes de que se la van a pegar", explica, finalmente, otro empresario: "El dinero sonríe siempre al caballo ganador".
