Illa defiende que Cataluña espere hasta 2028 para gestionar el IRPF y niega "vender humo"

Salvador Illa ha defendido esperar hasta 2028 para que Cataluña "gestione" el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). El president del Govern ha descrito la gestión de dicho gravamen como una cuestión "nuclear, la más importante" y que, a pesar de que el pacto de investidura con Esquerra Republicana (ERC) fijaba el año 2026 para ello, su Ejecutivo "no vende humo".

Ambas partes acordaron este jueves el plan director de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), que prevé que el organismo asuma la gestión del impuesto más cuantioso en tres años. Un pacto que "pone sobre la mesa una hoja de ruta realista para hacer algo relevante para Cataluña", ha dicho desde Shanghái, en China, el dirigente socialista con motivo de la rueda de prensa de balance del primer año de legislatura.

Todos los impuestos

Illa, que ha evitado referirse a "recaudación" y ha hablado de "gestión" por la falta de concreción en los plazos, ha defendido el compromiso del Govern de cumplir con todos sus acuerdos "al dedillo", también en materia de financiación singular. Es decir, que Cataluña no se limite al IRPF, sino que se haga cargo de "todos los impuestos" en un futuro, para lo que es necesario "un fortalecimiento de las capacidades y recursos" de la ATC "que no se hace en un mes ni en un día".

También ha recordado que la misión requiere de cambios legislativos a nivel estatal, como una modificación de la ley orgánica de financiación de las comunidades, argumento que le ha servido para incidir en que "los debates sobre la financiación son muy complejos", así como para afear "algunas actitudes" que tratan de entorpecer la mejora en la gestión de los recursos de la región. Frente al ruido, ha prometido "seguir trabajando con discreción".

Salvador illa, presidente de la Generalitat, durante una rueda de prensa en Shanghái (China) el 1 de agosto de 2025 Arnau Carbonell Vidal / Govern

Escollos

Entre los principales escollos aparece la contratación de 1.100 agentes tributarios solo para que el organismo catalán se haga cargo de la asistencia durante la primera fase del plan, junto a la apertura de nuevas oficinas temporales. Actualmente, su plantilla la conforman 850 trabajadores, frente a los 4.400 que tiene la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) desplegados en Cataluña.

Otra gran dificultad que arroja el cambio de manos de la gestión de la campaña de la renta es la adaptación tecnológica, puesto que se debe desarrollar una plataforma propia y específica a medio plazo con el objetivo de prestar el servicio y gestionar el gravamen.

Temor al fraude fiscal

La titular de Economía, Alícia Romero, ya defendió este jueves tras conocerse el acuerdo que la ATC debe avanzar "poco a poco" en la gestión del IRPF, pero hacerlo de forma "sólida" y "segura", para evitar "fugas de fraude fiscal" en esta transición en las tareas que ahora lleva a cabo la AEAT.

"Todos somos conscientes, también ERC, de las dificultades para que la ATC gestione el 100% del IRPF. Necesitas una estructura muy sólida que hoy no tenemos", dijo en declaraciones a EFE.

Decreto de refuerzo

También esta semana, socialistas y republicanos han acordado un decreto para reforzar la ATC con la creación de dos nuevos cuerpos, uno de agentes tributarios y otro de informáticos.

El texto se aprobará en el Consell Executiu del próximo 26 de agosto y posteriormente deberá ser convalidado por el Parlament para que la ATC "disponga de las herramientas jurídicas y organizativas necesarias para ejercer con plenas garantías, de manera eficaz y eficiente" la gestión de la totalidad de los impuestos, indicaron en un comunicado.

Imagen de archivo de la Agencia Tributaria de Cataluña Generalitat