Los 'followers' de Aliança Catalana presionan a Orriols para que se presente al Congreso de los Diputados

En vistas a un posible adelanto electoral, que pese al oxígeno de sus socios a Pedro Sánchez en el pleno de este martes sigue sobre la mesa, Aliança Catalana podría cambiar de opinión y presentar candidatura al Congreso de los Diputados, donde obtendría representación a tenor de lo que apuntan las encuestas. La CUP ya pasó por ahí, y acabó sentándose en las Cortes españolas.

Algunos miembros de la ultraderecha independentista apuntan que el a priori inamovible argumento colonial carece de sentido al ser también el Parlament de Cataluña una cámara autonómica y decidirse en Madrid buena parte de las normas que rigen el día a día de los catalanes; pero han sido esta vez los simpatizantes de Sílvia Orriols, vía X, quien han pedido a la alcaldesa de Ripoll que rectifique. "Hay que aprovechar cualquier cuota de poder", aseguran. 

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Algunos incluso pretenden que, ella misma, sea quien lidere la hipotética delegación de Aliança en la capital, donde, afirman, "haría el trabajo que no hacen los procesistas". Más allá de los postulados respecto a políticas migratorias que podría compartir –y comparte– con PP y especialmente Vox, el objetivo de los independentistas radicales sería "bloquear la gobernabilidad, lo contrario que hacen ERC y Junts".

"¡Que España colapse!", arenga otro optimista follower de Orriols; mientras el polémico Antony Sànchez, integrado en la formación aunque en el papel de agitador, propone hacerlo "a la irlandesa". Es decir, dejando los escaños vacíos, sin jurar ni prometer la Constitución y sin cobrar los sueldos, una propuesta variopinta más de las muchas que corren para dar forma a un hipotético desembarco, que no está vetado en los estatutos del partido. 

Aliança Catalana sigue creciendo

Más allá de la gran comunidad de usuarios que hacen crecer a Aliança Catalana a través de pantallas y en base a eslóganes y vídeos de la propia Orriols, la formación también cuenta con un importante equipo que, desde la discreción mediática, maniobra para que, por ejemplo, el partido haya penetrado en el Círculo Ecuestre o vaya a hacerlo en breves con una nueva sede en el centro de Barcelona.

Son los mismos que advierten de que el debate abierto inocentemente por los usuarios a partir de un tweet de su lideresa "tiene más sentido del que parece", pues dejar a votantes huérfanos en unas generales podría repercutir negativamente en las catalanas, y tampoco es una medida, la de abstenerse a concurrir, que sea, a juicio de alguno de ellos, "ni coherente ni popular". Es decir, que el debate se ha colado en el seno de los ultraderechistas.

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Por ahora las encuestas les son favorables, y si bien el partido tiene como objetivo la secesión catalana –incluso con métodos cuando menos poco ortodoxos–, el auge de la formación va por delante. Aterrizar en Madrid implicaría más visibilidad, más ingresos y, en definitiva, mayor protagonismo, pero por ahora el compromiso es el de "ser un partido únicamente catalán" y la alcaldesa de Ripoll sigue negando cualquier cambio en este sentido.

Inédito en el Congreso de los Diputados

En cualquier caso, más allá del caso de la CUP –que acabó por presentarse, lograr representación y completar una cuota de tres partidos catalanes e independentistas en el Congreso nunca antes vista–, una hipotética llegada de la ultraderecha secesionista a las Cortes sería del todo inédita.

Tanto por el contenido de los discursos de Orriols y compañía en relación con España, un "Estado artificial" en palabras de la propia diputada, como por sus postulados xenófobos, que también por primera vez serían compartidos por otra formación, en este caso Vox, en la Cámara Baja. 

Sólo con el tiempo disipará unas dudas que no había y ahora hay.