Fotomontaje de Salvador Illa, Elisenda Alamany y David Cid, con el aeropuerto de El Prat antes de la ampliación de fondo

Fotomontaje de Salvador Illa, Elisenda Alamany y David Cid, con el aeropuerto de El Prat antes de la ampliación de fondo

Política

ERC y Comuns negociarán los presupuestos pese a su "rechazo frontal" a ampliar el aeropuerto

Los republicanos abogan por una cesión competencial de la gestión de la infraestructura y los morados confían en que la Comisión Europea entorpezca el proyecto, pero ambos mantienen la intención de acordar las nuevas cuentas con el Govern en los próximos meses

Más información: El Govern encuentra el encaje al 'nuevo' aeropuerto de El Prat: 500 metros de ampliación sin afectación medioambiental

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El Govern de Salvador Illa anunció ayer su plan de ampliación del aeropuerto de El Prat a sabiendas de que sus socios parlamentarios, ERC y Comuns, saltarían enseguida en contra de la propuesta y del propio Ejecutivo. Fue una explosión controlada. Los presupuestos de 2026, el próximo objetivo de la Generalitat más allá de la financiación singular, no corren peligro: ni republicanos ni morados creen que sea la manera de boicotear el proyecto, y ambos conocían perfectamente las intenciones de los socialistas. Incluso el día y la hora del anuncio.

Cuidar a la mayoría que facilitó su investidura ha sido la prioridad de Illa en estos primeros meses de mandato, y así lo han reconocido sus socios en varias ocasiones. Han aprobado tres suplementos de crédito de forma conjunta, el concierto económico será una realidad en las próximas semanas, y la vivienda ha estado en el centro de las políticas del Govern. La sintonía sigue siendo igual de buena, y ninguno de los acuerdos que se firmaron el verano pasado mencionaban el aeropuerto, un tema sobre el que, además, el Parlament no tendrá que votar.

El despliegue del plan –que incluye la ampliación de 500 metros en la tercera pista y mejoras en el resto del macrocomplejo– se pilotará mayoritariamente desde Madrid, con Aena y varios ministerios del Gobierno al mando. El Govern se limitará a favorecer la celeridad del proyecto, que no verá la luz hasta la próxima década, y tanto la comparecencia de Illa en la Cámara catalana como el pleno monográfico que se celebrará en julio serán más simbólicos que otra cosa. Junts, PP y Vox, además, están a favor de la ampliación

Los Comuns no harán como con el Hard Rock

El portavoz de los Comuns en el Parlament, David Cid, fue, en cualquier caso, muy crítico con la propuesta del Govern. Alegó que el proyecto sí tendrá impacto medioambiental –tanto en los parajes naturales de la Ricarda y el Remolar, como en relación a las emisiones de gases contaminantes–, añadiendo que las principales consecuencias de la ampliación del aeropuerto serán la llegada de más turistas, el incremento del precio de la vivienda y la falta de inversión en otros ámbitos como Rodalies. "No estamos en contra porque sí", aseguró.

Presentes en el Gobierno estatal de la mano de Sumar, la formación de Jéssica Albiach confía esta vez en poder boicotear la ampliación de una manera distinta a como lo hicieron con el Hard Rock hace poco más de un año. En aquella ocasión tumbaron los presupuestos de Pere Aragonès, algo que descartan hacer ahora, apostándolo todo a que la Comisión Europea no permitirá "destrozar los parajes naturales". Los Comuns también tienen la alcaldía de El Prat de Llobregat, un altavoz desde el que "darán la batalla" sin comprometer la estabilidad del Govern. 

ERC y Junts señalan nuevamente a España

"Si Barcelona no tiene un aeropuerto de primera es porque Aena no ha querido", aseguró ayer la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany. Los republicanos, menos sensibles a cuestiones medioambientales y de índole turismofóbica que los Comuns, consideran que el principal problema del aeropuerto de El Prat es que lo gestiona una empresa pública española. Su propuesta, como la de Junts, es que sea la Generalitat la que tenga la competencia en esta materia. Y la principal crítica al Ejecutivo de Illa se basa en la "falta de ambición nacional".

Junts también defiende que la actual infraestructura está saturada. Su portavoz en la Cámara, Mònica Sales, no obstante, criticó al Govern por "saltarse al Parlament" y por el hecho de que la cuestión se resolverá en Madrid, con gobiernos socialistas tanto en la Moncloa como en Aena, presidida por el exdiputado del PSC Maurici Lucena. Los posconvergentes han pedido que Illa comparezca en los próximos días, algo que el presidente de la Generalitat hará, y en cualquier caso, su postura en relación a la ampliación es favorable, más allá de que también pidan la cesión competencial

El PP y Vox no se fían

El PP y Vox, también de acuerdo con convertir El Prat, "por fin", en un hub internacional, no se fían del proyecto presentado ayer por el Ejecutivo. Populares y ultraderechistas advierten de que "todo lo que sea mejorar el aeropuerto es positivo", pero temen que las alianzas del Govern a su izquierda acaben imponiendo su "política del no a todo". En cualquier caso, su posición siempre ha sido la misma respecto a esto: "la ampliación es necesaria, y Cataluña ya va tarde".

La financiación singular, inminente

Más allá del anuncio de la Generalitat de este martes, que tardará años en ver la luz, la agenda del Govern no para. La próxima gran presentación –también la última antes de las vacaciones de verano– será la del nuevo sistema de financiación, lo que ocurrirá durante la semana de San Juan. En ella se concretarán los detalles de la financiación singular –que pasó de puntillas por la Conferencia de Presidentes entre tanto show–, y acto seguido el Govern citará a sus socios para "empezar a hablar" de los presupuestos de 2026, con el objetivo de tener listo un proyecto a principios de otoño.