
Vargas Llosa, último tren para el Parnaso
Así se comprometió Vargas Llosa contra el ‘procés’ en Cataluña
El Premio Nobel de literatura, fallecido este domingo a los 89 años, pronunció un histórico discurso en la multitudinaria manifestación constitucionalista del 8 de octubre de 2017
Mario Vargas Llosa, fallecido este domingo, 13 de abril, fue, entre muchas otras cosas, un firme defensor de la libertad y la democracia.
Así se definía el Premio Nobel de Literatura, un novelista muy político que ya desde su juventud comunista –un clásico entre los intelectuales de la derecha de los tiempos recientes– no titubeó a la hora de posicionarse, ni en su Perú natal ni en la España que en la década de los setenta le abrió las puertas y de la que no se despegó hasta el final de sus días.
Afincado en Barcelona durante más de cinco años, Vargas Llosa siempre recordó con nostalgia aquella Cataluña que aprovechó la decadencia de la dictadura franquista para erigirse como capital cultural de España.
La que no contó con la admiración del hispano-peruano fue la que, en plena vorágine independentista, hizo saltar por los aires la Constitución y los “pilares de la democracia” en otoño de 2017.
"El nacionalismo es el mayor problema"
“Desmontar las mentiras del procés”, de hecho, fue una de las obsesiones del escritor durante aquella época. A lo largo de los años el novelista formó parte de las muchas manifestaciones contra el independentismo.
En una de ellas, organizada por Societat Civil Catalana, el autor hizo alarde de su dialéctica para pronunciar uno de los discursos más recordados de aquellos momentos de tensión.

El escritor Mario Vargas Llosa en 2023 Europa Press
En él, se refirió al nacionalismo como una “religión laica, herencia lamentable del peor romanticismo, que ha llenado la historia del mundo de guerras, sangre y de cadáveres y que, desde hace algún tiempo, viene causando estragos también en Cataluña”. Según reflexionaba el escritor, el independentismo "es sin duda el mayor problema que tiene España".
En una movilización histórica a favor de la unidad de España –950.000 personas, según SSC–, Varga Llosa aseguró que “se necesita mucho más que una conjura golpista para destruir lo que han construido 500 años de historia”. “No lo vamos a permitir”, sentenció en su discurso.
De Ciudadanos al PP
En su juventud, Vargas Llosa fue un ferviente simpatizante de ideas de izquierda. Estaba muy influenciado por el contexto político de América Latina en esa época, donde muchas naciones vivían bajo dictaduras o Gobiernos autoritarios.

Vargas Llosa en su juventud
En su madurez abrazó el liberalismo y tuvo un cometido relevante en la creación de Ciudadanos en España. De hecho, fue el empujón intelectual del partido. El escritor manifestó pública y abiertamente sus simpatías por C’s, hasta el punto de pedir el voto para el partido de Rivera, que lo consideraba como su pupilo.
Una simpatía que no perduró: “El partido liberal ha dejado de existir, entonces voy a dar mi voto al Partido Popular”. La confianza de Mario Vargas Llosa fue entonces para el PP de Pablo Casado. Si bien anteriormente el autor no consideraba al PP como un partido liberal, el fin de la época de Rajoy fue una especie de refundación y rearme ideológico de una derecha sin matices.
Elecciones peruanas
Del marxismo al liberalismo, en los noventa se presentó a la presidencia de Perú con el partido centroderechista Movimiento Liberal en oposición al presidente de entonces, Alberto Fujimori, quien le derrotó en una segunda vuelta electoral.
Reconocimiento de Illa
Tras conocerse la noticia, personalidades del ámbito cultural como también político han mostrado su pésame y han ensalzado la figura del escritor.
Uno de ellos es el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien ha destacado una brillante trayectoria que “siempre estará ligada a Barcelona, capital del boom latinoamericano”.
“Hoy nos hemos levantado con la triste noticia de la muerte de Mario Vargas Llosa. Mi pésame a la familia y amigos”, ha escrito Illa en su cuenta de la red social X.
“Cuando faltan pocos días para Sant Jordi, nos deja uno de los escritores más universales y con una amplísima obra que incluye varias de las grandes novelas de las últimas décadas”, añade el presidente catalán.