Imagen de archivo de Antoni Castellà, dirigente independentista próximo a Carles Puigdemont

Imagen de archivo de Antoni Castellà, dirigente independentista próximo a Carles Puigdemont Europa Press

Política

Antoni Castellà fue el artífice del operativo para el retorno y posterior huida de Puigdemont

El hecho se conoce el mismo día que el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido que mantiene una "relación de confianza" con el líder de Junts

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Redacción
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El vicepresidente de Junts, Antoni Castellà, lideró el operativo para el retorno y posterior huida de Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto. Para planificar todos los movimientos, Castellà contó con la ayuda de la abogada Teresa Vallverdú, actual miembro de la ejecutiva neoconvergente y, a la vez, muy vinculada al Consell de la República. 

El 6 de agosto por la noche, Puigdemont habría llegado a Barcelona, concretamente a un piso del Born, en un coche conducido por dos ancianos y con la compañía de Jordi Turull.

En dicha vivienda, el expresidente de la Generalitat se habría encerrado dos días hasta la conocida aparición en el Arc del Triomf. Para evitar ser localizados, los dos dirigentes políticos viajaron desde el sur de Francia hasta la capital catalana sin teléfonos.

El engaño de una cena en Perpiñán

El mismo día, el círculo más cercano a Puigdemont fue convocado a una cena con el expresidente en Perpiñán que, posteriormente, se descubrió que era una maniobra para confundir a posibles operativos policiales. De hecho, al encuentro llegó el habitual vehículo que utilizaba el dirigente independentista, pero sin él y únicamente con su teléfono móvil. Todo este relato ha sido difundido por el diario ARA

Los hechos se han dado a conocer el mismo día que el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido que mantiene “una relación de confianza” con Carles Puigdemont.

En este sentido, el dirigente socialista ha admitido su papel de mediador con Junts y ha considerado que es "momento de abordar los temas de fondo" de Cataluña, principalmente en torno al reconocimiento de la identidad nacional catalana.

"Sí, a estas alturas creo que ya lo puedo admitir", afirma Zapatero. El expresidente ha explicado que mantiene un "diálogo de fondo" con el entorno de Puigdemont, un intercambio que, según sus palabras, va más allá del día de las votaciones en el Congreso, y que se centra en encontrar una solución profunda al conflicto catalán.