El presidente de la Generalitat, Salvador Illa

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa

Política

Las claves de la reforma fiscal de Illa para alcanzar la "prosperidad compartida" en Cataluña

Las medidas anunciadas por el presidente catalán pretenden aliviar la presión económica de las clases más bajas y promover un desarrollo "más justo"

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Prosperidad compartida. Es el lema del Govern de Salvador Illa. Desde su llegada a la presidencia de la Generalitat hace ocho meses, el socialista ha anunciado varias medidas de carácter social que pretenden favorecer un desarrollo más igualitario de la sociedad. Políticas de vivienda, pero también fiscales.

Desde el Govern sostienen que uno de los objetivos es lograr una “fiscalidad más justa”, que favorezca a las personas con rentas más bajas, los jóvenes y colectivos vulnerables; reforzar las políticas de acceso a la vivienda y combatir la especulación inmobiliaria; garantizar el funcionamiento del sector público y dar respuesta a nuevas realidades económicas y sociales.

Reformas en el IRPF

Una de las medidas estrella es la modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta modificación beneficiará a un 63% de los contribuyentes catalanes, aquellos que tienen una base liquidable inferior a los 33.000 euros anuales.

Se rebaja un punto el tramo más bajo del IRPF, pasando del 10,5% al 9,5%. Con esta reducción, Cataluña deja de ser el territorio donde las rentas bajas pagaban más impuestos. Ahora es Asturias la que ocupa ese lugar con un tipo del 10%. 

Así, el sistema de tramos se simplifica y pasa de 9 a 8, de forma que aquellos con bases líquidas de hasta 12.500 euros pagarán un 9,5% de IRPF. Este tipo se va incrementando progresivamente, alcanzando un 25,5% para aquellas bases líquidas superiores a 175.000 euros.

Poniendo como ejemplo una persona soltera y sin hijos, menor de 65 años y que se sustenta con el salario de su trabajo, pasará a pagar 103 euros menos de IRPF un sueldo bruto de 25.000 euros al año. Si son 30.000 euros, el recorte es de 78 euros.

Facilidades para jóvenes

Para afrontar la crisis habitacional y facilitar el acceso a la vivienda a los más jóvenes, el Govern apuesta por aumentar el tope de edad, de 32 a 35 años, para poder deducir el alquiler. Una medida que beneficiará a más de 16.100 personas jóvenes. Estas bonificaciones también estarán disponibles para desempleados, personas viudas o con discapacidad.

Por ejemplo, una persona joven de 30 años, con una renta de 20.000 euros anuales y pagando un alquiler de 800 euros mensuales, podrá deducir hasta 255 euros de su IRPF.

En el caso de tributación individual, la deducción máxima será de 500 euros, frente a los 300 euros anteriores, mientras que para la tributación conjunta, familias numerosas y monoparentales podrán deducir hasta 1.000 euros.

El umbral de renta para acceder a esta deducción se eleva de los 20.000 euros actuales a 30.000 euros, lo que equivale a un salario bruto de entre 35.000 y 40.000 euros. Según el Govern, esta modificación permitirá que 14.589 catalanes adicionales puedan beneficiarse de la deducción.

Además, se crea una nueva bonificación para las víctimas de violencia machista, que podrá alcanzar hasta el 20% del alquiler, con un límite de 1.200 euros en caso de discapacidad igual o superior al 65% o si hay menores a cargo.

Impulso a las cooperativas

En materia de fiscalidad relacionada con la vivienda se introducen otras medidas para incentivar las cooperativas agrarias y de vivienda. En Cataluña hay 412 cooperativas agrarias y 11 de vivienda, según datos del Govern.

Los contribuyentes que inviertan en estas cooperativas podrán deducir hasta un 20% de sus aportaciones de capital, con un tope de 3.000 euros. Además, se aplicará una rebaja por acogida familiar de menores, con 150 euros en la declaración individual y 300 euros en la conjunta.

Impuesto de Transmisiones Patrimoniales

El Govern también ha adoptado medidas en el ámbito del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. 

Se eleva la edad para acceder al tipo reducido del 5% en la compra de vivienda habitual para jóvenes, pasando de los 32 actuales hasta los 35 años.

También se crean tramos más altos para la compra de inmuebles de mayor valor, con un 12% para propiedades entre 900.000 y 1,5 millones de euros, y un 13% para aquellos que superen ese umbral. 

Suben impuestos para grandes tenedores

Además, se introduce un tipo del 20% para la compra de inmuebles por parte de grandes tenedores.

Sobre este punto, y para evitar la especulación inmobiliaria, también se aplica un 20% a la compra de edificios enteros, a excepción de tres requisitos: que el comprador sea una persona física; que el inmueble tenga un máximo de cuatro pisos; y que se destinen a vivienda habitual de la persona que los adquiere y sus familiares. 

“Es normal que la gente que pueda permitirse comprar una casa de un millón de euros o que ya posee más de 10 viviendas pague más”, señalan desde la conselleria de Economía.

La consellera de Economía, Alícia Romero

La consellera de Economía, Alícia Romero CRÓNICA GLOBAL

También se ha decidido aplicar una exención total del 100% en el pago de impuestos sobre la transmisión de solares o edificios a las cooperativas de vivienda sin ánimo de lucro, lo que responde a una demanda histórica de este sector. 

La federación de cooperativas de Cataluña había expresado su descontento por tener que pagar las mismas tarifas que los promotores inmobiliarios al adquirir inmuebles, a pesar de que su objetivo es facilitar el acceso a la vivienda y evitar la especulación.

En cuanto a las cooperativas de vivienda bajo el régimen de cesión de uso, operan de manera similar a un alquiler asequible. Sin embargo, la diferencia radica en que el precio que se paga se destina únicamente a cubrir los costes, y además, el arrendatario puede permanecer indefinidamente en la vivienda.

Tasa turística

Una de las medidas más destacadas que pone en marcha el Govern es que se duplicará la tasa turística, que oscilará entre 1,2 euros y 7 euros por persona y noche. El 25% de los ingresos generados por esta tasa se destinará a políticas de vivienda. 

Además, se habilita a los ayuntamientos para imponer un recargo municipal de hasta 4 euros por persona y noche, y en Barcelona, donde ya se aplica esta tasa, podrá ampliarse hasta los 8 euros.

Rechazo frontal del sector

Una subida que no comparten desde el sector turístico. Las entidades, entre las que están las patronales Pimec y Foment y las asociaciones Federatur y Apartur, así como el Gremi d'Hotels de Barcelona, la Federació Catalana de Càmpings y ConfeCat, mantienen su postura "contraria" a la medida.

El sector empresarial pide que antes de implementar el impuesto se lleve a cabo un informe económico exhaustivo para determinar "el impacto negativo que esta decisión puede tener sobre el sector turístico de Cataluña y la economía del visitante".

El presidente de Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Jordi Martí, considera que "esta medida supone un error estratégico por parte de la Generalitat, que no ha sido capaz de calibrar la repercusión".

"Supone un agravio comparativo para el sector, especialmente en Barcelona, que se convierte así en la ciudad con la tasa turística más cara del Estado", alerta.

Para el presidente de Pimec Turisme, Carlos Rabaneda, este gasto se suma a "la alta presión fiscal y al resto de costes empresariales", que pueden aumentar con la entrada en vigor de medidas como la reducción de la jornada laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Sobre el hecho de que el 25% de la recaudación se destinará a políticas de vivienda, la sectorial de Pimec cree que, si bien es necesario solucionar el problema de la vivienda, esta es una cuestión transversal, no exclusiva del sector turístico.

Reacciones políticas

La aprobación de estas medidas ha generado diversas reacciones entre los partidos políticos. 

Los socios de investidura de Illa, ERC y Comuns, respaldan los acuerdos económicos porque beneficiarán, a su juicio, a la "inmensa mayoría de Cataluña" y ayudará a mitigar el impacto de la inflación en los hogares.

Junts per Catalunya, aunque también ha apoyado la rebaja del IRPF, critica al Govern por haberse demorado en esta medida y por no haberlo hecho antes, señalando que su partido llevaba tiempo defendiendo esta reforma.

Desde el Partido Popular (PP) aplauden la reducción del IRPF, aunque advierten sobre la falta de claridad en la política fiscal del Govern, cuestionando la coherencia de las decisiones tomadas en materia impositiva.