Mínimo 170. Es el número de agentes de la Guardia Civil que ven comprometida su plaza ante la delegación de competencias en fronteras en favor de los Mossos d'Esquadra en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat. Lo aseguran fuentes próximas al cuerpo, que agregan que la cifra definitiva muy probablemente será mayor.
El movimiento, pactado entre el Gobierno y Junts, afecta a más de la mitad de la plantilla del Instituto Armado desplegada en el enclave fronterizo. Son 350 los efectivos encargados de mantener el orden en la pista y zona de embarque del segundo aeródromo más importante de España.
La delegación de competencias también tendrá repercusiones en el Puerto de Barcelona. Allí, el cuerpo cuenta con dos centenares de efectivos, aunque aún no ha trascendido el número de agentes susceptibles de ser trasladados.
Sin el coronel Baena
El pacto se produce dos meses después de que fructificase el veto al coronel Daniel Baena. El Ministerio del Interior forzó su marcha de la comandancia de la Guardia Civil en Barcelona y este ha asumido recientemente un puesto menor, subordinado al general Pedro Antonio Pizarro.
El policía, que comandó los operativos contra el independentismo catalán durante el procés, dirigía los efectivos desplegados en el aeropuerto de El Prat, en el Puerto de Barcelona y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Sin él, el ministro Fernando Grande-Marlaska tiene ahora vía libre para ceder espacios al cuerpo autonómico.
Jucil pide explicaciones
Los sindicatos señalan el "desmantelamiento de la Guardia Civil en Cataluña" como principal consecuencia del pacto, oficializado este martes. Es el caso de JUCIL, que alude al ministro para pedirle explicaciones.
La asociación mayoritaria en el Instituto Armado ha reclamado la comparecencia de Grande-Marlaska en el Consejo de la Guardia Civil y que no delegue la presidencia, "como es habitual".
Le afean "contradicciones entre lo dicho y lo hecho", ya que aseguró que "el control de fronteras y flujos de migración irregular [...] no es susceptible de ser transferido ni delegado". Lo dijo el 18 de septiembre en el Congreso de los Diputados.
La asociación recuerda que el "déficit de personal" de la Guardia Civil "contrasta" con la ampliación de la plantilla de los Mossos d'Esquadra, pactada en la reciente comisión bilateral entre Gobierno y Generalitat. La policía catalana, que pasará a 26.800 efectivos, sumará otras 1.800 plazas para cumplir con el acuerdo en materia de inmigración.
También en la Policía Nacional
El acuerdo entre las formaciones de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont permitirá a los Mossos d'Esquadra asumir el control de fronteras y flujos migratorios, la seguridad en puertos y aeropuertos, la expulsión de migrantes y la gestión de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
La plantilla del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) también sufrirá cambios. Los sindicatos calculan que 3.400 agentes serán objeto de traslados, desplazados fuera de Cataluña, rompiendo con su arraigo familiar y laboral.