La consejera catalana de Salud, Olga Pané, en el Parlament

La consejera catalana de Salud, Olga Pané, en el Parlament Europa Press

Política

La próxima batalla en Cataluña será entre 'cerclistas' y 'mareístas'

Una ley regulará los conciertos sanitarios en Cataluña, pilar del sistema: habrá choque de alto voltaje

Partidarios de la colaboración público-privada y la izquierda clásica afilan cuchillos

Más información: Choque por los conciertos sanitarios antes del 12M

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La próxima gran batalla política en Cataluña será la de dos colectivos que el gran público no conoce: cerclistas contra mareístas. El Govern ultima la regulación de los conciertos sanitarios, uno de los pilares del sistema sanitario catalán hasta ahora. El texto, aún desconocido, ha provocado que partidarios de la colaboración público-privada y la izquierda más clásica velen armas. 

Lo indican fuentes parlamentarias a Crónica Global, alertando de que el Govern, ahora sí, entrará a regular la provisión de servicios sanitarios tras una década de retraso en la trasposición de la normativa comunitaria. 

El Ejecutivo dio el pistoletazo de salida del debate el pasado 19 de enero, y partidarios de orientar la ley en uno y otro sentido ya están preparando sus salvas argumentales. 

Lanzado en febrero

Por partes, el Govern lleva años intentando lanzar y aprobar una ley que regule cómo la Generalitat de Cataluña contrata servicios públicos de forma no mercantil, por medio de conciertos y no por contratación. 

Dicho y hecho, el Ejecutivo de Salvador Illa (PSC) anunció que aprobaba la memoria preliminar [leer aquí los acuerdos] del Anteproyecto de ley de instrumentos de provisión del sistema público de servicios sanitarios en febrero.  

Lo siguiente será abrir un proceso participativo para que la ciudadanía aporte sus ideas. 

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante una sesión de control al Govern, en el Parlament

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante una sesión de control al Govern, en el Parlament David Zorrakino - Europa Press

"Calidad y estabilidad"

Con la nueva ley, el Govern de Illa busca que el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) tenga unas reglas de juego para firmar conciertos con los proveedores no mercantiles. 

Con ello, el Ejecutivo otea a más "flexibilidad, estabilidad y calidad" en lo conciertos sanitarios en Cataluña, que copan cerca del 25% del presupuesto de la Consejería de Salud, como explicó este medio

Cercle de Salut: "Llena un vacío normativo"

Tras el anuncio del Consell Executiu, el influyente lobi Cercle de Salut, laboratorios de ideas del sistema sanitario, emitió una nota en la que celebraba el paso dado por el Govern. "Llena un vació normativo", opinó el think tank

En una nota [leer aquí], el Cercle recordó que el nuevo armazón jurídico debe "articular" la provisión de servicios sanitarios independientemente de su forma jurídica. La ley, pues, dotará al CatSalut de un terreno de juego "adecuado a la normativa UE y diferenciada de los mecanismos de mercado". 

De nuevo, el lobi recordó que el texto reforzará el Sistema público de Salud y "consolidará el Siscat", la red concertada, entre otros beneficios. 

Los contrarios: "¿Y el medio propio?"

Por contra, en el Parlament --y fuera de él-- ya se está gestando una coalición contraria al texto --apenas una memoria--, según ha podido saber este medio. Los contrarios subrayan que la ley "se alejará del espíritu UE al abrir la puerta a concertar fuera de la figura del medio propio". 

Asimismo, los críticos alertan de que la concertación "debe hacerse fundamentalmente por medio de proveedores sin ánimo de lucro". Creen, pues, que se modulará la futura ley para abrirla demasiado al sector privado.

Fachada del Hospital Sant Joan de Déu

Fachada del Hospital Sant Joan de Déu EUROPA PRESS

'Cerclistes' contra 'mareístas'

Las dos posturas, la favorable y contraria a la ley, coinciden a grandes rasgos con los polos de pensamiento y activismo en la sociedad civil centrados en el sistema sanitario. Por un lado, el Cercle de Salud, partidarios de mantener, dotar de estabilidad y promover la colaboración público-privada en salud, que se ve como uno de los principios fundamentales de la sanidad catalana. 

En el otro extremo del ring, la constelación de grupos y asociaciones que emanan de Marea Blanca, y que operan de cancerbero de la entrada o expansión del sector privado en la sanidad. 

Fuerzas parlamentarias

Quién gana el debate de la futura ley lo determinará, claro, el equilibrio de fuerzas en la Ciutadella. Se espera que la derecha en bloque, Junts, PP, Vox y AC, apoyen la normativa, si es que ve la luz en la forma en la que se ha esbozado la memoria. 

Por su parte, se aguarda una férrea oposición de Sumar Comuns, CUP y, dependiendo del redactado final, ERC. Que suman un número de electos insuficiente --por ahora-- para llevar el texto al Tribunal Constitucional, como ya prevén algunos de ellos. 

El éxito o fracaso de la iniciativa parlamentaria lo decidirán el PSC y sus 42 diputados. De entrada, los socialistas no tendrán problema en avalar el proyecto parlamentario, aunque queda por ver el desgaste al que le pueden someter los dos partidos a su izquierda de los que depende la estabilidad del Govern. Los de Illa tendrán que navegar las aguas entre los cerclistas y los mareístas, y lograr un consenso viable.