El primer pago de 377 millones (365 millones más 12) respondió a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de diciembre de 2022, que determinó que la concesión de ATLL a Acciona y sus socios era ilegal, aunque reconoció el derecho de esta última a recibir una compensación.
Bajo el mando de Mas-Colell
La concesión se otorgó a finales de 2012 por un plazo de 50 años y un valor total de 1.000 millones. De esta cantidad, Acciona abonó casi 300 millones en ese momento, lo que, en plena crisis financiera, permitió al entonces conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, hacer frente al pago de las nóminas de los empleados públicos de la Generalitat.
La resolución del TSJC no puso fin al conflicto, ya que ambas partes no llegaron a un acuerdo: la Administración se oponía a reconocer el derecho a una indemnización, mientras que Acciona exigía casi 900 millones por la reversión de la concesión.
Ante esta situación, ambos recurrieron al Tribunal Supremo, que actualmente está examinando el caso y aún no ha emitido su fallo.