El programa de la mujer de Puigdemont vuelve a emitirse tras aprobar Junts el decreto del Gobierno

Marcela Topor, esposa del expresidente de la Generalitat fugado de la justicia Carles Puigdemont, volverá este fin de semana a las pantallas de la XAL -la red de televisiones de la Diputación de Barcelona- con su programa televisivo The Weekly Mag.

El regreso de este magazine semanal en inglés llega con un extraño retraso de un mes desde las pasadas vacaciones navideñas. Y se produce apenas una semana después de que Junts per Catalunya -el partido de Puigdemont- diera su apoyo al decreto social del Gobierno de Pedro Sánchez.

Junts se jacta de las cesiones del Gobierno: "Apoyamos un decreto social; la ley ómnibus es historia"

El alquiler del espacio donde se graba, tras el 'sí' de Junts a Sánchez

Sea casualidad o no, la extraña demora en la vuelta de The Weekly Mag ha coincidido en el tiempo con las semanas en las que la formación posconvergente rechazó en el Congreso la anterior Ley Ómnibus del Ejecutivo central.

Según ha adelantado El Triangle, la Diputación de Barcelona, de la cual depende la XAL, hizo pública ayer martes la renovación del contrato de alquiler del espacio AILAIC17, en el cual se graba el programa.

Este contrato solía firmarse un mes antes, pero en esta ocasión no ha sido así. Y ha ocurrido al mismo tiempo que Puigdemont se resistió a seguir dando apoyo parlamentario al Gobierno de Pedro Sánchez.

Carles Puigdemont con su esposa Marcela Topor en el Parlament / EFE

El gerente de la XAL, según dicho contrato, pidió la contratación del espacio AILAIC17 el pasado 29 de enero. Hace un año, esta solicitud se hizo el 18 de diciembre de 2023, explica el rotativo catalán. Este 28 de enero, un día antes de que la XAL aprobara volver a alquilar el escenario del programa, Junts acordó con el PSOE avalar su nuevo decreto social. El alquiler se formalizó tres días después: el 31 de enero, y cuesta 31.702 euros -más de 4.000 euros más que la temporada pasada, cuando costaba 27.104-.

Vuelta a las pantallas tras un mes de inactividad

Este mismo miércoles por la tarde, el perfil de Twitter de The Weekly Mag ha ratificado que volverá a la parrilla de la XAL el próximo sábado.

6.000 euros de sueldo al mes por un magazine semanal de dos horas

De este modo, The Weekly Mag no se ha emitido en todo enero. Este programa se emite en el canal de la Diputación de Barcelona desde 2018, meses después de que Puigdemont se fugara a Bélgica por el golpe secesionista de Cataluña.

A pesar de sus escasas audiencias, Topor se embolsa por este espacio semanal, de unas dos horas de duración, unos 6.000 euros mensuales por dirigirlo y presentarlo. Un sueldo poco frecuente y muy elevado tanto en el ámbito periodístico, en general, como en el de los profesionales de la XAL, en particular.

El salario de Topor fue de dominio público y podía consultarse en el portal de transparencia de la televisión pública de la Diputación hasta 2021, año en que la XAL dejó de facilitar dichos datos en su web.

La Diputación, presidida por el PSC

De este modo, Topor habrá ingresado, desde que se iniciaron sus emisiones el 6 de abril de 2018 hasta que acabe esta temporada, cerca de 470.000 euros en total por su trabajo en la XAL. Anualmente, se estima que percibe una cantidad anual cercana a los 60.000 euros.

La llegada del PSC a la presidencia de la Diputación en 2019 no afectó a la continuidad del programa, si bien desde 2020 se dejaron de pagar a Topor los meses de verano en que no se emite. Los socialistas gobiernan la entidad supramunicipal -presidida por Lluïsa Moret- tras haber logrado un pacto en 2023 con los Comuns y dos independientes de Junts, el partido de Puigdemont.

Defiende hablar "siempre en catalán"... y su programa es en inglés

Entre los colaboradores de The Weekly Mag figuran destacados simpatizantes de la causa secesionista como los escritores Màrius Serra y Matthew Tree.

En sus redes sociales, Topor difunde esporádicamente mensajes de corte político y nacionalista. Entre ellos, proclamas a favor de hablar "siempre en catalán" y no cambiar de lengua, a pesar de que su programa es íntegramente en inglés.