Carles Puigdemont y su partido, Junts per Catalunya, han expresado su indignación por el hecho de que la Policía y la Guardia Civil se sumen a los Mossos d'Esquadra en el Sistema de Emergencias de Cataluña a partir de este viernes.
El expresidente de la Generalitat fugado ha acusado al Govern de "descatalanizar", según él, este servicio de atención a la ciudadanía.
"El pasado fin de semana, y ante la plana mayor del PSC aplaudiendo, el presidente del Gobierno español anunció una medida que, de facto, nos quita las competencias exclusivas en vivienda. Ahora, su ministro de Interior acuerda con el gobierno de Illa una medida que descatalaniza el servicio de emergencias", ha dicho Puigdemont en un mensaje en su perfil de la red social X.
El prófugo considera una afrenta la incorporación de estos dos cuerpos policiales estatales a un sistema que, en su opinión, "los distintos gobiernos de la Generalitat han ido construyendo con eficacia durante años". "Acabar el trabajo era esto", concluye.
Turull: "El 155 entra con fuerza"
En la misma línea, el secretario general de la formación posconvergente, Jordi Turull, ha espetado que, con esta medida, "el 155 entra con fuerza en nuestras instituciones con Salvador Illa de presidente. Ahora, de nuevo con los Mossos d’Esquadra, la policía integral de Cataluña".
Las respuestas de los dos políticos ultranacionalistas se producen el mismo día en que el Gobierno y la Generalitat han acordado crear un espacio de trabajo para abordar la posible ampliación del número de agentes de los Mossos hasta los 25.000 efectivos en 2030, y que la Policía Nacional y la Guardia Civil se integren a partir de mañana en el servicio de emergencias 112.
El anuncio lo han hecho el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la consellera de Interior, Núria Parlon, tras la primera reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña encabezada por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
Turull ha comparado la integración de la Policía Nacional y la Guardia Civil al 112 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que prevé la intervención de las competencias autonómicas. Algo que, obviamente, no responde a la realidad.