Este sábado es el Día D. Tras meses de reprimendas y luchas internas, Esquerra Republicana (ERC) se enfrenta a uno de sus congresos más difíciles, con un partido totalmente dividido. El caso de los carteles contra los hermanos Maragall destapó lo que ya se considera como la polémica más sonante de los republicanos.
Los señalamientos y broncas por la llamada estructura B que manejaba los hilos a espaldas del partido, así como la pérdida de poder y el acercamiento al PSC han protagonizado el camino hasta llegar a las puertas de un congreso donde se decidirá el futuro de la formación.
Tres candidaturas, un favorito
Entre las candidaturas que aspiran a liderar el partido hay figuras con una larga trayectoria política. Lejos de abandonar la primera línea y “renovar” liderazgos, como defienden desde el partido, el expresidente republicano Oriol Junqueras se presenta como presidenciable bajo la candidatura de Militància Decidim. Su mano derecha es Elisenda Alamany, que le acompaña en la carrera para ser secretaria general.
El tándem Junqueras-Alamany parte como favorito. La candidatura Militància Decidim arrasó con los avales necesarios (412) para presentarse. En concreto, 2.577 apoyos que allanan su vuelta al máximo cargo orgánico de la formación. La cifra corresponde a un tercio de la militancia (31%) y es una muestra más de poder de Junqueras frente a sus competidores, menos conocidos.
El pulso a Junqueras para liderar el partido recae sobre Xavier Godàs, de Nova Esquerra Nacional, candidatura orquestada por Marta Rovira. En el cargo a la secretaría general se apuesta por Alba Camps. Godàs y Camps son los principales rivales del exvicepresidente del Govern.
Ninguno de ellos forma parte de los pesos pesados del partido. Godàs es exalcalde de Vilassar de Dalt y ex director general de Acción Cívica y Comunitaria en la última legislatura, y Camps fue diputada en el Parlament entre 2015 y 2021 y delegada del Govern en la Cataluña central. Sin embargo, consiguieron un considerable apoyo entre la militancia: 1.500 avales.
La tercera candidatura es Foc Nou, liderada por Helena Solà y Alfred Bosch como secretario general. Tras rozar los avales necesarios para presentarse –consiguieron 500–, se convierte en la tercera y última opción para batallar por el liderazgo de Esquerra.
Quien se queda fuera de de la carrera por la presidencia es Recuperem ERC, impulsada por el Col·lectiu 1 d’octubre, que no ha alcanzado los 400 avales necesarios. Sus candidatos, Xavier Martínez y Àngel Ruiz, hacen un llamamiento a la abstención este 30 de noviembre.
¿Qué pasa si no se supera el 50%?
Este sábado, más de 8.000 personas están llamadas a votar. La división interna del partido abre dos posibles escenarios en el congreso.
Según el reglamento hecho ad hoc para la ocasión, la candidatura ganadora debe obtener un 50% de los votos. A pesar de que Junqueras parte como favorito, hay algunas voces republicanas que señalan que la fragmentación que se palpa en el ambiente dificultará una clara victoria de una candidatura en concreto.
Una de ellas es la expresidenta del Parlament de Cataluña Carme Forcadell, quien aseguró que tiene “bastantes indicios” de que se pueda celebrar una segunda vuelta. También lo cree Josep Maria Jové, presidente del grupo parlamentario.
Segunda votación
En este caso, los republicanos se enfrentarían a una segunda votación que se celebraría el fin de semana del 14 y 15 de diciembre. Sólo las dos candidaturas más votadas se disputarían la carrera por el liderazgo.
Aunque no se debe dar nada por sentado, si se tienen en cuenta los avales conseguidos, las dos candidaturas que se enfrentarían en esta segunda vuelta serían Militància Decidim, de Junqueras, y Nova Esquerra Nacional, de Godàs.
Esto no impide, sin embargo, que estas dos candidaturas incorporen en sus listas miembros de otras. Una estrategia que permitiría atraer a los votantes de la candidatura caída en primera vuelta.
Ante esta posibilidad, Nova Esquerra ya ha tendido la mano a Foc Nou para tejer alianzas y derrotar a Junqueras, si finalmente es el más votado. La única condición para que esto suceda es que se debe mantener al presidenciable y, como mínimo, al 50% de los miembros de la lista inicial.
Coinciden en "recoser" el partido, pero chocan en los pactos
Tras semanas de mítines y los recientes debates celebrados entre candidatos a la secretaría general y presidenciables, todas las opciones reconocen que han perdido la confianza del electorado y ven la necesidad de “recoser” para fortalecer el independentismo.
Pero hay más diferencias que similitudes. Cada una de las candidaturas tiene su propia visión sobre la dirección a seguir, especialmente tras los últimos reveses electorales y la evolución del proceso independentista.
Militància Decidim sostiene que Junqueras ha estado apartado de las decisiones clave en los últimos años, y que es necesario que recupere el liderazgo del partido tras los fracasos electorales.
En su opinión, la responsabilidad de esos resultados recae principalmente sobre Rovira, los miembros del gobierno de Pere Aragonès y, por extensión, sobre parte de la candidatura de Nova Esquerra Nacional.
En cuanto a los pactos con el PSC, Junqueras no ha sido claro al respecto, pero otros sectores del partido lo señalan como responsable de los acuerdos, como en Barcelona con Elisenda Alamany al frente. La candidata a secretaria general y actual líder del grupo municipal en el consistorio barcelonés cerró un preacuerdo con el alcalde Jaume Collboni para gobernar juntos en la capital catalana.
Nova Esquerra Nacional, por su parte, considera que la etapa de Junqueras y Rovira ha llegado a su fin. El equipo de Godàs cree que ERC necesita renovarse con nuevos liderazgos tras el fracaso de un proceso que no alcanzó los objetivos previstos.
Sobre los acuerdos, Godàs no defiende la entrada de Esquerra en el equipo de Collboni a pesar de que Godàs votó a favor del pacto para investir al president Salvador Illa, del cual Rovira (artífice de esta candidatura) fue la responsable de cerrar el acuerdo.
Foc Nou es la candidatura más crítica con los pactos con el PSC. Uno de sus principales argumentos es que son la alternativa real a unas candidaturas compuestas por miembros que han ocupado cargos en la ejecutiva Nacional.
En juego el futuro de ERC
El congreso es crucial para definir no sólo el liderazgo de ERC, sino también su orientación futura, tanto en términos de su estrategia política como de su relación con el PSC y el soberanismo.