Oriol Junqueras se ve ganador del congreso de Esquerra Republicana (ERC). Conocedor de la cómoda ventaja que saca al resto de presidenciables tras recoger mil avales más que el segundo, el exvicepresidente del Govern les ha propuesto reunirse la misma noche del 30 de noviembre, después de saberse los resultados.
Lo ha hecho este sábado, en un acto en el Tecnocampus de Mataró (Barcelona) y un día antes del primer debate entre los tres candidatos; una lista que completan Xavier Godàs, de la facción rovirista de Nova Esquerra Nacional, y Helena Solà, del Foc Nou impulsado por el exconseller Alfred Bosch.
Mano tendida y "fraternidad"
El líder de Militància Decidim se ha comprometido a "construir un proyecto compartido, de partido y de país", y por ello ha tendido la mano a quienes encarnan las otras dos opciones por las que podrán votar los 8.300 militantes republicanos el día del conclave.
En su discurso, Junqueras ha pedido "que pongáis el mismo espíritu y la misma generosidad que seguro que nosotros pondremos" a Godàs y Solà, a los que ha trasladado "un abrazo fraterno desde la convicción de que la libertad y la igualdad sólo se pueden conquistar desde una fraternidad sincera".
Junqueras ha enfatizado la necesidad de tener "un partido grande para volver a ganar", y que tenga "la fuerza de todo el mundo al servicio de las necesidades de cada uno", un "partido grande que no excluya a nadie".
Con ello, ha aprovechado para dirigirse a aquellos que forman parte del resto de las listas: "Tenéis que saber que nosotros somos de los vuestros, que os queremos juntos ahora, el 30 de noviembre, el 1 de diciembre y en las elecciones que vendrán". Sobre ello, el presidenciable tiene la vista puesta en las elecciones municipales de 2027, que se ha comprometido a ganar.
Gabriel Rufián: odio interno "circunstancial"
Para el acto de hoy, el exalcalde de Sant Vicenç dels Horts se ha rodeado de Gabriel Rufián y los exconsellers Joan Ignasi Elena y Ester Capella. Del que menos sorprende su apoyo es del portavoz republicano en el Congreso de los Diputados, quien se ha deshecho en elogios reiteradas veces en los últimos días.
En su intervención, se ha mostrado convencido de que ERC saldrá adelante tras este congreso porque "el odio interno es circunstancial, simplemente estamos pasando una mala época, ERC tiene unas siglas históricas". También ha reivindicado la "diversidad" de ERC y ha abogado por "espacios de decisión y no de conspiración", y ha tildado de "circunstancial" el "odio interno" que atraviesa el partido.
Elena sube el tono
Pero quien ha elevado el tono ha sido el exconseller de Interior, quien ha apostado por que la formación se convierta en "una alternativa al actual Govern", que ha tildado de "pequeño, mediocre, anodino, rematadamente gris" y que tiene por objetivo "españolizar Cataluña, volver a su vieja normalidad, a la asimilación, a convertir la nación en una provincia".
Por su parte, la exconsellera de la Generalitat Ester Capella ha reiterado que "no vale errar" y ha defendido que quienes deben liderar el partido son Junqueras y Alamany al frente. "Somos un partido que no puede excluir a nadie, y menos a todas aquellas personas que han sido clave de las victorias recientes de ERC y que quieren estar", ha sostenido.
"Volver a hacer grande a ERC"
Por su parte, su tándem, la líder republicana en Barcelona y aspirante a secretaria general, Elisenda Alamany, ha señalado que quieren conseguir que ERC "vuelva a hacer de ERC, sin complejos".
"Lo que está en juego el próximo día 30 de noviembre es a quién encargamos la misión de volver a levantar y hacer grande a ERC. Nos jugamos ser un partido grande y diverso o un partido pequeño, con un discurso que conecte con la mayoría del país o unas políticas dirigidas a pocos, o ser una cosa residual o friki", ha subrayado la candidata a secretaria general.
Foc Nou sugiere a Junqueras un "descanso"
Foc Nou también ha celebrado su acto central de campaña en la mañana de este sabado. Lo ha hecho con 150 asistentes en el distrito del Eixample de Barcelona, y con la intervención de Helena Solà, Alfred Bosch, el concejal de ERC en Sabadell (Barcelona) Gabriel Fernàndez y el exdiputado en el Parlament Jordi Orobitg.
El aspirante a secretario general ha advertido de que su candidatura "no ha venido a este mundo a estar al servicio del PSOE, sino del pueblo de Cataluña", y ha apostado por una ERC "fuerte, digna, de izquierdas", y no "de casinos ni autopistas", en una crítica velada a los miembros de otras candidaturas que pasaron por el Govern la anterior legislatura.
Bosch ha lamentado, además, que ERC haya acabado "regalando su fuerza" a "una gente que se dice que es de izquierdas", en alusión al PSOE, al que ha tachado de "izquierda pija, caviar". Por ello, ha remarcado que ERC necesita "un cambio" para evitar que el partido llegue "al peor lugar imaginable", a la par que ha ironizado con que el candidato de Militància Decidim, Oriol Junqueras, se merece "descansar" tras años en política.
Contra Salvador Illa, la "izquierda pija"
Por su parte, Solà también ha atizado al Govern socialista. Se ha reivindicado como la única candidata a la presidencia de ERC que votó no al acuerdo de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat y lo ha hecho público.
En este sentido, ha arremetido contra la anterior dirección, comandada precisamente por Junqueras y la secretaria general saliente, Marta Rovira, por haber hecho "trampas al solitario" al criticar al ahora president durante la campaña y luego firmando un acuerdo que "hipoteca" a la formación republicana