El Govern liquida el cargo de subdirector del CatSalut, el ‘coladero’ de la corrupción sanitaria en Cataluña
- El Ejecutivo de Illa deja vacante un puesto en el que se cocinaron escándalos en los concursos de oxigenoterapia, fisioterapia y ambulancias, y el sector lo celebra
- Más información: Alfredo Garcia, nuevo director del CatSalut
Pocas veces una vacante había levantado tanta expectación en el sector sanitario. El Govern ha dejado vacía la poderosa plaza de subdirector del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), el puesto donde se cocinaron los grandes escándalos de la sanidad catalana -algunos de ellos, de corrupción-. Desde los concursos de oxigenoterapia a las ambulancias, pasando por la gran licitación de fisioterapia.
Es lo que trasciende de una resolución interna a la que ha accedido este medio, y que deja "vacante temporalmente" la plaza de número dos de la gran aseguradora pública catalana. Por el momento, sus funciones las asume Alfredo García, el nuevo director del CatSalut y un hombre muy bien considerado en la red asistencial.
Las competencias atribuidas a esta posición pasan a García.
Vacante temporal
Es cierto que la vacante, tal y como reza el volante interno, es -prima facie- "temporal". Pero también es cierto que el resto de la estructura de la Consejería de Salud ya está casi armada. Los puestos de más peso específico ya están cubiertos, y el nivel de mandos medios no ha mutado.
De este modo, Salud cuenta con un organigrama, y estará, al menos un tiempo, sin subdirección del ente que tradicionalmente organizaba el sistema y repartía los fondos. Estas funciones, por ahora, las asume Alfredo García, un profesional veterano y bregado en el sistema.
Más de 3.000 millones en juego
En referencia a ello, un gerente del sector ha recordado que la subdirección del CatSalut era hasta la fecha "crítica" en el seno de la Consejería de Salud. Es así porque es en este nivel donde se diseñaban y armaban las tres grandes externalizaciones del departamento que más presupuesto consume del Govern: la macrolicitación del transporte sanitario, la de la fisioterapia y la del concurso de terapias respiratorias domiciliarias u oxigenoterapia.
Son encargos que, en su global, movilizaban cerca de 3.000 millones de euros públicos, y generaban feroces batallas entre empresas.
Permeable a la corrupción, y "CiU lo quería"
Por cuantía, pues, se tornaban "permeables a la corrupción", insisten fuentes del sector, pues su tamaño las convertía en muy apetitosas, y el hecho de que se accediera a ellas por medio del CatSalut facilitaba la mala praxis. "Era mucho más difícil entrar ilícitamente en las gerencias territoriales de CatSalut o ICS, más pequeñas y fiscalizadas".
Tenga relación o no, la subdirección del CatSalut -abundan las mismas voces- "era siempre un puesto muy codiciado en los gobiernos de CiU".
Las ambulancias, pieza separada del 'caso 3%'
Deseado o no, fue en este nivel de la Administración donde estallaron los grandes escándalos de la sanidad catalana de los últimos años. El último, porque sigue en instrucción en la Audiencia Nacional como pieza separada de la macrocausa del caso 3%, es el asunto de las ambulancias.
Se investiga si la empresa de Terrassa (Barcelona) Ambulancias Egara, con ayuda del empresario independentista David Madí y el constructor Joan Albert Arqués, alteraron la licitación de más de 1.000 millones fallada en 2015. Como explicó este medio, y a la espera de que los tribunales decidan, directivos del sector ven "indicios de flagrantes irregularidades" -como la asfixia que sometió Egara a su socio en UTE, Ambulancias Lafuente- al entonces subdirector del CatSalut, que era Josep Maria Argimon, a la postre conseller de Salud con CiU.
Argimon no tomó medidas, y Egara terminó engullendo a Lafuente.
Fisioterapia: Acco multa a un cártel y ERC lo corrige
También en la subdirección del CatSalut nació la trifulca de la fisioterapia y rehabilitación domiciliaria. En la última gran licitación en este terreno en 2012, la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) afloró y castigó un cártel de empresas que se repartió la contrata, detalló Crónica Global.
Una de las firmas beneficiadas era Corporación Fisiogestión, de la que fue apoderado Josep Maria Padrosa, director del CatSalut en aquel momento. La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) le abrió investigación y le terminó apercibiendo por vulnerar la ley de incompatibilidades de los cargos públicos. Una segunda investigación de la Acco terminó archivada porque las irregularidades, que ocurrieron, habían prescrito.
El 'dos' se reunió con las empresas tres veces
En el marco de aquella externalización, el entonces subdirector del CatSalut, Francesc Brosa -hoy CEO de Grupo Mutuam- admitió tres reuniones preparatorias con directivos de empresas que después ganaron, como la propia Fisiogestión. Estos encuentros no fueron técnicos, sino que "definieron los pliegos", desveló El País.
Cuando ERC tomó el control de Salud en 2016, observó la situación, destituyó a Padrosa y lo desterró al Hospital de Olot. Más recientemente, y cuando los republicanos volvieron a tomar el Departamento de Salud en 2022, internalizaron parte del concurso. El entonces conseller, Manel Balcells, lo defendió alegando que algunos habían hecho "negocio" al calor de esta licitación.
Oxigenoterapia: años parado y sombras
También hubo sombras de mala praxis en otro gran concurso que pilotó la subdirección del CatSalut: las terapias respiratorias domiciliarias (TRD). Cuando se renovó la contrata en 2016, el Govern tuvo que parar la licitación por resolución administrativa, algo anómalo. El entonces director del CatSalut, David Elvira, lo argumentó por "deficiencias técnicas". Antes, había arreciado la polémica por la irrupción de la italiana Vivisol, sin experiencia en este mercado en Cataluña.
Finalmente, y tras años parado y prorrogado, la contrata se relanzó en 2019, pero pasaron recursos, medidas cautelares y la pandemia del coronavirus, y el gran encargo no se falló hasta 2022. Esteve Teijin resultó la gran ganadora, con el 53% de la cuota de mercado.
Recientemente, este medio trasladó al SEM indicios de presunta corrupción en este terreno que salpicaban a Oxigen Salud, uno de los contratistas históricos. Emergencias de Cataluña los llevó a los Mossos d'Esquadra.
Estructura casi completa
Todo ello son hechos del pasado y nada tienen que ver con la coyuntura política actual. Pero el sector los recuerda, porque algunos de los protagonistas de las épocas polémicas continúan en posiciones de responsabilidad dentro del sistema. Padrosa sigue al frente del Hospital de Olot, y acaba de fichar por la Unió Catalana d'Hospitals (UCH), y Brosa es director general en Mutuam, por citar dos ejemplos.
Mientras, el nuevo Govern ha configurado su estructura -casi completa- con perfiles independientes, técnicos y de perfil excelente, bien recibidos en el sistema. Antes, con ERC, fue subdirector un gestor purasangre del centroizquierda catalán: Iván Planas, que fichó como gerente de la UPC en 2022. Ahora, este último no nombramiento también ha sido celebrado, a tenor de la experiencia negativa de etapas anteriores.