El Govern mantiene su voluntad de desarrollar medidas urgentes para minimizar los efectos de la sequía en Cataluña, pese a los episodios de lluvias de los últimos días. Así lo ha expresado la consellera de Territori y portavoz, Sílvia Paneque, en la comparecencia posterior a la reunión ordinaria del Ejecutivo.
En este sentido, las lluvias recientes han representado la entrada de 1.200 millones de litros en las cabeceras de los pantanos, hasta alcanzar los 202,5 hectómetros cúbicos embalsados. Con estos datos, las cuencas internas catalanas casi llegan al 30% de su capacidad.
Meta prioritaria
“La lluvia no ha llegado a todo el territorio y la preocupación es máxima en zonas como el Alt y el Baix Empordà”, recuerda Paneque. El Govern insiste en el discurso que una situación puntual “no puede hacer perder el objetivo de estar preparados para el período 2025-2027”.
En dicho horizonte, una de las metas prioritarias del plan de gobierno de Salvador Illa es que Cataluña sea capaz de generar el 70% del agua de consumo con equipamientos de desalinización y depuración.
Para completar estos planes, la Generalitat ya ha puesto en marcha la ampliación de la estación de Tordera y la construcción de una nueva instalación en el norte de la Costa Brava. A largo plazo, la Administración autonómica abordará la modernización de las estaciones del Ter, Abrera y Sant Joan Despí.
Como punto culminante de la estrategia, un nuevo modelo circular del Llobregat pretende mejorar el aprovechamiento del agua del Besòs. Un movimiento que también conlleva nuevas infraestructuras en el Bon Pastor y Montcada i Reixac.
Lucha contra la multirreincidencia
Paneque ha aprovechado la comparecencia para presentar la creación del Comité Nacional de Seguridad y Justicia como una herramienta “transversal” para luchar contra la multirreincidencia, la violencia machista y el colapso en la justicia. “Queremos mejorar los datos y la percepción de seguridad en Cataluña”, asegura la portavoz. Este órgano contará con la participación de representantes de Presidencia, Interior y Justicia.
A principios de octubre, la Generalitat anunció una convocatoria de 400 nuevas plazas de Mossos que, sumadas a las 900 que se pusieron en marcha en septiembre, representarán un incremento de 1.300 policías en escala básica. Se trata de un aumento ya previsto, en aras de conseguir que el cuerpo catalán tenga 22.000 agentes entre 2030 y 2031, como se fijó en la Junta de Seguridad de Cataluña de 2021.
Los relevos en los puertos de Barcelona y Tarragona
El Govern también se ha pronunciado sobre la llegada de José Alberto Carbonell y Santiago Castellà a la presidencia de los puertos de Barcelona y Tarragona, respectivamente. “Se trata de personas con solvencia y conocimiento de la materia para unas instalaciones estratégicas y que son las puertas de entrada a Cataluña”, manifiesta la portavoz.
Carbonell es ingeniero de caminos, canales y puertos por la Universitat Politècnica de Catalunya, tiene un máster en dirección y administración de empresas (MBA) por EADA Business School Barcelona y un programa de alta dirección de empresas (PADE) por la escuela de negocios IESE.
El nuevo presidente empezó a trabajar en el Port de Barcelona en 1991 donde, después de haber asumido diversas responsabilidades, fue nombrado director general en enero de 2009. Como director general, Carbonell ha jugado un papel decisivo en la transformación y modernización de la infraestructura.
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