Publicada
Actualizada

Los episodios de violencia política en Cataluña volvieron a aumentar en 2023, con un 12,9% más de incidentes en comparación el año anterior. En total, éstos ascendieron a un total de 175 -es decir, una media de uno casi cada dos días, y 20 más que en 2022-. Un fenómeno que es "característico y casi exclusivo del independentismo", según denuncia el Informe sobre violencia política de Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia.

El estudio en cuestión es el quinto desde que ambas entidades constitucionalistas empezaron a elaborarlos, de forma anual, en 2019. Y, a tenor de los datos recabados a lo largo de este lustro, ambas concluyen de "de manera inequívoca" la existencia de una "correlación entre la violencia política y el odio ideológico en Cataluña y las estrategias e intereses del nacionalismo gobernante".

El informe, asimismo, destaca que "la dependencia del Gobierno de España del independentismo catalán, como contrapartida a su apoyo" no sólo no ha servido para reducir ese tipo de incidentes, sino que, después del descenso de 2022, han vuelto a ir a más. Lo cual, según ambas entidades, supone una "enmienda a la totalidad" al discurso oficial del supuesto "efecto balsámico de las concesiones del Gobierno en la convivencia y la paz social que habría traído el sometimiento a las exigencias del nacionalismo".

Señalamientos

Y es que, según los autores del estudio, la violencia política es "una constante" en Cataluña, como observa por ejemplo en "el incremento del número de incidentes de odio en redes y de manifestaciones de odio y xenófobas en los medios de comunicación públicos de Cataluña".

En este sentido, se recuerdan las campañas de señalamiento y acoso en redes sociales surgidas desde ámbito nacionalista por cuestiones como la lingüística.

Hispanofobia

Según Impulso Ciudadano, "el eje del discurso de odio político en Cataluña" sigue siendo la hispanofobia: "Los incidentes con un contenido hispanófobo pasan de representar algo más del 30% en los dos primeros años analizados (32,1% en 2020 y 31,05% en 2021) a situarse en torno al 50% en los dos últimos ejercicios", en 2022 y 2023.

La mayor parte de esa violencia y odio ideológicos en los últimos cinco años, según el Observatorio de la Violencia Política en Cataluña de Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia, ha procedido del ámbito secesionista. En concreto, un 95,45% de las veces en 2019, un 91,84% en 2020, un 88,89% en 2021 y un 98,70% en 2022. En 2023, ese porcentaje alcanzó ya el 100%: "De un total de 175 incidentes, en 175 casos el incidente violento ha sido perpetrado por personas o grupos independentistas", denuncia el estudio.

La violencia antiindependentista, "residual"

Por todo ello, ambas entidades concluyen que "se puede afirmar de manera rotunda que la violencia política y el odio ideológico en Cataluña son fenómenos casi exclusivamente nacionalistas y secesionistas, y que la violencia política antiindependentista es absolutamente residual e inexistente".

Así, según sus datos, sobre un total de 175 incidentes, en 133 -el 76%- las víctimas fueron indentificadas "como contrarias a la independencia", o bien los mensajes de odio e hispanofobia en redes se dirigieron contra ellas. Lo cual representa un porcentaje récord, superando el 74,8% de 2022 y el 74,3% de 2021.

En cambio, en sólo 10 casos -un 5,7% del total-, las víctimas fueron sido identificadas como secesionistas, un porcentaje casi idéntico al de 2022 (5,8%). En otros 32 casos (18,3%) se consideró a las víctimas como de adscripción ideológica indeterminada.

Noticias relacionadas