Oriol Gès, secretario de organización y finanzas del partido

Oriol Gès, secretario de organización y finanzas del partido

Política

Estalla la primera crisis interna en Aliança Catalana

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Primer cisma en Aliança Catalana. El partido que comanda Sílvia Orriols desde Ripoll sufre una profunda división interna por el aumento de poder e influencia de Oriol Gès, secretario de organización y finanzas, a quien facciones de la formación achacan “opacidad en las cuentas”, afean su "sueldazo" de 77.000 euros y de quien denuncian su "oportunismo" político. 

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, en el Parlament

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, en el Parlament Europa Press

Oriol Gès (Manresa, 1990) cuenta con una camaleónica trayectoria política. Pese a su juventud, ya ha pasado por cuatro partidos. Con 20 años recién cumplidos, entró en la Solidaritat Catalana de Alfons López-TenaJoan Laporta, donde también militaba su padre, Marc Gès, un histórico de ERC en el Bages que con el tiempo viró hacia la derecha.

En esos años, el joven Oriol colaboró en la organización de las consultas populares de Manresa Decideix, se hizo miembro de la ANC y fundó la Assemblea Nacional de Joves independentistes en el Bages. Pero comenzaron los turbulentos años del procés y él acercó posturas con el Front Nacional de Catalunya (FNC), del que luego se escindiría Aliança, mientras trabajaba en consultoría, primero, y después en una entidad bancaria de Vic. Finalmente, abandonó el FNC junto a Orriols, en 2020. Por el camino, se llevó "información valiosa y confidencial, además de bloquear las inscripciones a nuevos socios durante meses".

El salto no lo dio solo. Junto a Orriols y Gès estaban viejos contactos de la época de Solidaritat, muy vinculados a Alfons López-Tena, como Maiol SanaüjaEduard Llaguno, miembro de una gran familia catalana y poseedor de cargos en una decena de sociedades. 

Cuatro partidos en 15 años

En 2023 volvió a la primera línea política. Se presentó a las elecciones municipales de la capital del Bages por un nuevo partido: la lista Impulsem Manresa, donde actuaba como independiente, aunque durante la campaña ya expresaba su simpatía por los postulados de Orriols en redes sociales. Una vez en Ripoll ondeaban las banderas de Aliança, se esfumó del Bages y se dejó ver, día tras día, en la capital del Ripollès. Comenzaban a trazarse las líneas maestras del partido, con Jordi Aragonès como ideólogo, Sílvia Orriols como cara visible y Oriol Gès como tercera espada.

Sin embargo, con el paso del tiempo la desconfianza hacia su figura ha ido in crescendo. Existe cierto malestar con su política de "no enseñar las finanzas del partido". Más aún cuando algunos de los peces gordos de Aliança se han enterado por un artículo de La Vanguardia del sueldo público de Gès: 77.000 euros anuales contantes y sonantes. "Hace tiempo que buscaba la poltrona, y, al final, la ha encontrado: la ideología no era importante, lo que él quería era colocarse", explica un hombre cercano a Orriols.  

"Trabajador y comprometido"

Fuentes internas al partido explican a este medio que Gès está “muy protegido”, pues cuenta con el beneplácito y la confianza de “aquellos que de verdad mandan”. Sin querer dar nombres, refieren a expolíticos y empresarios de la vieja órbita convergent, con quien Gès tiene relación desde hace más de una década. "Se ha ganado el control: ahora manda casi más que Orriols y Aragonès", explican.

Sea como fuere, el economista ha pasado el último año recorriendo Cataluña pueblo a pueblo, dejando información del partido, recogiendo firmas y buscando adeptos. “Sin él, este partido no sería nada: se ha pateado toda Cataluña, sin ganar nada a cambio, montando carpas”, explica Albert Puig, exalcalde de Ribera d’Ondara por la formación de Orriols. Otros militantes de base lo definen como "un buen chico, trabajador y comprometido, una persona que hace sentir cómodos a los demás con su bonhomía". 

Primera crisis

En cualquier caso, el ascenso fulgurante de Gès ha terminado en la primera crisis interna del partido trumpista catalán. Aliança Catalana vive un pequeño momento dorado ante la esclerosis de Junts, que, salvo en determinadas ocasiones, ha renunciado al papel de oposición de centroderecha. Cabe recordar que el propio aspirante a presidente de los neoconvergentes, Carles Puigdemont, dio órdenes de no ocupar la jefatura de la oposición, algo que cuestionó el también expresident Artur Mas. Nadie le ha escuchado, y el puesto sigue vacante

Asimismo, la formación ha ganado influencia en círculos en los que antes no tenía. Un ejemplo: acudió al acto oficial del primer aniversario de los atentados de Hamás contra Israel hace unas semanas. Sílvia Orriols se sentó en primera línea junto a veteranos políticos y a las cúpulas policiales de Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Guardia Urbana. Tras ello, la edil cruzó fronteras hasta Israel por su apoyo reiterado al Estado hebreo en sus operaciones militares en Gaza y Líbano. Y, por otro lado, la opción antiinmigracionista se ha dejado querer por la alemana AfD después de que los de Alice Weidel rompieran con Identidad y Democracia (ID).  

Las dádivas parlamentarias agrietan la fuerza

Esta estrella ascendente, que se ha plasmado en dos electos en el Parlament, es uno de los catalizadores de la primera crisis intra muros del partido. La remuneración de Gès no solo se cuestiona por elevada, sino sobre todo por "corresponderse a asesorar a solo dos diputados que, además, no tienen presidencias de comisiones. No se desloma", explica una fuente cercana.  

Aliança Catalana, presente en la Diada del 2023

Aliança Catalana, presente en la Diada del 2023 ALIANÇA CATALANA

Más preocupante si cabe es que los últimos artículos y libros sobre el partido han aflorado datos que algunos militantes no sabían. Los emolumentos del tránsfuga del Bages son uno de ellos. "Buena parte de la formación, incluidos los cargos con mando en plaza, no conocían la retribución de Gès", ha apostillado la misma voz.