Reus impulsa su polémica funeraria comarcal con la oposición casi muda. El gobierno municipal de Sandra Guaita (PSC) recorre los últimos pasos para lanzar FuneCamp sin apenas oposición de los grupos rivales políticos. Sólo PP y Vox han protestado contra el operador supramunicipal, en el que se ha enchufado al director general y a su pareja.
Es lo que ha pasado desde que Crónica Global revelara que el ayuntamiento ha elegido sin concurso al gerente de la futura empresa y, también, a la compañera sentimental de éste en un puesto de nueva creación. Tras la doble colocación, sólo el PP y Pardo, líder municipal de Vox, han criticado la senda que está tomando la empresa pública.
Por contra, CUP y Junts, también en la oposición, no han opinado.
PP: "No estamos de acuerdo con la gerencia"
En conversación con este medio, la portavoz del PP en el consistorio, Sílvia Virgili, ha explicado a Crónica Global que "en un principio" el proyecto de funeraria no les pareció mal, pero ahora tienen "serias dudas". Virgili ha avisado de que no están de acuerdo con el gerente actual --José Álvarez Muñoz--: "No puede ser él".
Asimismo, la edil popular ve "falta de transparencia del equipo de gobierno" y de "diligencia" en entregar la información. Asimismo, la electa ha recordado que "las funerarias privadas locales han recurrido a los tribunales, parando el proyecto".
Es por ello que el PP, con dos actas en el pleno, detecta "un golpe a la libre competencia".
Vox: "Se descapitaliza el ayuntamiento"
Por su parte, Julio Pardo, portavoz de Vox en Reus, ha avisado de que FuneCamp "provocará una situación de monopolio público, con consecuencias sobre los operadores locales". Asimismo, el concejal ha recordado que "el ayuntamiento pasará a ser titular del 100% de una funeraria municipal con sus activos -como el tanatorio y el cementerio- a participar en una sociedad con sólo el 70 y pico por cien de las acciones". Se trata, según Pardo, de una "descapitalización clarísima" del ayuntamiento.
El electo verde ha recordado el precedente del Hospital, que se vendió al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) tras una construcción costeada desde el municipio, y se ha planteado si existía la "necesidad" de crear otra empresa pública de nuevo cuño.
En Barcelona la oposición sí protestó
La oposición de PP y Vox a la iniciativa en su forma actual contrasta con el silencio de Junts y la CUP, que votaron a favor de la creación del nuevo operador en junio de este mismo año. Pese a rivalizar con el equipo de gobierno, neocovergentes y cupaires no han reaccionado a las primeras polémicas de la sociedad pública, que aún no ha empezado a operar.
Es, de hecho, una postura distinta a la que mantuvo el espacio independentista en Barcelona, donde se opuso a la creación de una funeraria pública por parte del gobierno municipal de Ada Colau (BComú) alegando que el mercado ya cubría la necesidad de servicios. El proyecto de los comunes fue a pleno en cuatro ocasiones, pero la oposición lo tumbó otras tantas veces. Finalmente, el equipo de Colau lo descartó.
Por el camino, el PSC, socio de BComú, también puso peros al proyecto, lo que le valió la furia de los populistas.
Tres recursos
La situación es distinta en Reus, donde la oposición ha tomado una posición timorata con el operador. Eso sí, el sector ya ha reaccionado, advirtiendo de que la empresa "tendrá una posición de monopolio pagado con dinero público". Tres operadores, Grupo Mémora, líder de la industria, amén de Funeconca y Serveis Funeraris Pedrola Montbrió, han llevado los planes a los tribunales.
Por el momento, la jurisdicción contenciosa estudia sus escritos. La triple demanda ha provocado que la iniciativa se esclerotice, ya que se podría dictar nulidad de los planes.
Pérdidas
Ello en el plano legal. En el operativo, FuneCamp se enfrenta a un escenario económico complejo. Lo dice un dictamen de la consultora KPMG, que alerta de que el operador tendrá tesorería negativa desde el primer año. Ello obligará a los cuatro ayuntamientos participantes a sostener la cuenta de resultados.
En concreto, KPMG avanza que el cash-flow será negativo desde el primer año, con un circulante en rojo de cerca de 500.000 euros en los tres primeros años. Este desequilibrio también se reflejará en las pérdidas, que oscilarán entre los -154.000 y -310.000 euros el primer ejercicio. El agujero en los tres primeros años se acercaría a los 730.000 euros, según la misma fuente.
Esconde contratos y cuentas desagregadas
Los vaticinios negativos de una de las big four no tienen contestación municipal. El gobierno municipal de Guaita oculta los encargos entre el ayuntamiento y FuneCamp, lo que sugiere, según el sector, que son sin concurso público, como la elección del gerente. Ante ello, algunos operadores han acudido a los organismos de transparencia para buscar amparo.
Más preocupante, si cabe: Reus tampoco publica la cuenta de resultados desagregada de su funeraria municipal, que es el germen de la provincial. El consistorio sólo da a conocer las cifras de las empresas municipales, sin divulgar las de su operador de final de vida. Se entiende desde la industria que el Ejecutivo local de Guaita lo hace porque la empresa municipal actual ya está en pérdidas, y las continuará teniendo -aunque repartidas en cuatro municipios- cuando amplíe su campo de actuación.