Vox se acerca a un camino de "escisión" en Tarragona por, entre otros motivos, la denuncia que hizo la exdiputada provincial Isabel Lázaro de presuntos gastos indebidos en el Parlament por parte de Ignacio Garriga, secretario general y presidente parlamentario de la formación en Cataluña.

Un homenaje a la exdiputada Isabel Lázaro, que denunció el caso de presunta mala praxis de Garriga con las dietas del hemiciclo, ha creado un clima de "limpieza", según denuncian fuentes internas. A ese malestar ha contribuido la sanción al portavoz de Vox en Reus, el abogado Julio Pardo, que fue uno de los cargos que acudió a la comida de homenaje a Lázaro. 

En todo caso, la formación tilda el asunto de "cuestión interna", y pide "respetar los procedimientos" para encauzar los conflictos. 

Comida-homenaje a Isabel Lázaro

La crisis en Vox ha tenido dos actos. El primero fue hace diez días, cuando unos 70 afiliados de la provincia de Tarragona acudieron a una comida-homenaje a Isabel Lázaro, exdiputada provincial que denunció los presuntos gastos indebidos de Ignacio Garriga en el Parlament el pasado mandato. 

El ágape, "privado", no pasó desapercibido. "Hubo presiones previas del Comité Ejecutivo Provincial (CEP) para que la gente no asistiera. Y pese a ello, fueron 70 personas, cuando en la inauguración del curso político en Salou, con autobuses de toda Cataluña, apenas eran 150". 

Tras la comida, en la que Lázaro recibió una placa conmemorativa por su trabajo, algunos asistentes han denunciado "censura interna" y críticas de "traición". 

El caso de Julio Pardo en Reus

Uno de los que encajaron las críticas de traidor fue Julio Pardo, concejal de Vox en Reus y portavoz de la formación en el ayuntamiento. En conversación con este medio, el edil alerta de que el homenaje a Isabel Lázaro, "una comida absolutamente privada", fue "muy mal recibida" en el partido, y "ahondó" en una crisis en el municipio. 

Julio Pardo, portavoz del grupo municipal de Vox en Reus Cedida

"Reus fue la ciudad de toda Tarragona con mayor representación, más que la propia capital provincial y Salou. Hemos hecho un trabajo colosal. Fuimos de los pocos municipios en los que el PP aún no nos ha superado -en, por ejemplo, las elecciones autonómicas-", resume el electo. 

Sanción y denuncias cruzadas

En cualquier caso, Pardo lidia con un expediente sancionador en su contra. Lo analizará el comité de garantías, con la expulsión de Vox como una de las salidas. Él presentará alegaciones y recuerda que "hay otras tres denuncias mías interpuestas previamente" contra el CEP. 

En paralelo, el caso ha generado cuatro escritos más de otras personas, lo que eleva las denuncias a un total de ocho. El concejal lo atribuye a su "participación en el homenaje privado a Lázaro" y su "voluntad de conformar un equipo municipal con talento, lejos de los enchufismos". En cualquier caso, el edil hace hincapié en que "no es un tema personal", pues ediles de otras ciudades de Tarragona piensan lo mismo que él, "aunque quizá no tienen los medios para denunciarlo" -él es abogado en ejercicio desde hace 30 años-. 

"Asunto interno", según Vox

Preguntada sobre la cuestión, una portavoz de la formación ha subrayado que la crisis de Reus "es una cuestión interna de partido que deberán resolver los órganos competentes". La misma representante enfatiza que "cualquier acusación que se haga pública, como lo está haciendo Julio Pardo, es improcedente". 

"Desde la dirección provincial -añadió- respetamos los procedimientos internos y estamos a la espera de que el órgano competente del partido se pronuncie al respecto". 

Gastos parlamentarios

Otras fuentes cercanas a los hechos denuncian "una auténtica purga de los afines a Isabel Lázaro" en la provincia desde que el diputado provincial Sergio Macián tomara las riendas del partido a principios de este año. 

Lo factual es que Lázaro fue destituida en marzo tras haber denunciado gastos anómalos a favor de Ignacio Garriga en el grupo parlamentario de Vox. La ya exelecta llevó el caso a la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), que la remitió al Parlament. El Oidor de Cuentas de la Cámara afloró 39.000 euros en dispendios personales de Garriga; no apuntó a ilegalidades, pero pidió un mayor control de estas partidas, que son públicas. 

Fuertes en Tarragona

Cabe recordar que Tarragona es una plaza fuerte para Vox, que logró en este territorio un 11,63% de los votos en las elecciones autonómicas de mayo, por delante de, por ejemplo, Sumar Comuns. Fue el porcentaje más alto de las cuatro provincias catalanas.

Un año antes, en los comicios municipales de 2023, la fuerza que preside Santi Abascal a nivel nacional cosechó el 5,20% de los votos y 23 concejales. Reus fue, en efecto, una de las plazas provinciales con más pegada: Vox fue cuarta fuerza con tres ediles, uno de ellos el propio Julio Pardo, y 3.775 votos. 

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