El presidente del Parlament, Josep Rull, enviará una carta al president de la Generalitat, Salvador Illa, para expresarle su "preocupación y perplejidad" por el informe que elaboraron los Mossos d'Esquadra sobre el día de la investidura, cuando Carles Puigdemont huyó de Barcelona tras aparecer en un acto público.
En declaraciones en El Matí de Catalunya Ràdio, el neoconvergente ha asegurado que el informe de la policía autonómica entra "en valoraciones inaceptables", ya que cuestiona "la solvencia de los funcionarios del Parlament".
"Un elemento de satisfacción" que no hubiese detención
Según ha explicado, su objetivo el 8 de agosto era que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont pudiese intervenir en el Parlament y que no se llevase a cabo ninguna detención dentro del edificio de la Cámara.
En este sentido, ha reconocido que el hecho de que Puigdemont evitase entrar en la cárcel con su huida fue "un elemento de satisfacción muy alto" para él.
La "presencialidad" de Puigdemont, la batalla de Rull
Rull ha apuntado que, en esta legislatura, batallará para lograr la "presencialidad" del fugado en el hemiciclo. Quiere que pueda intervenir en los plenos, algo que no ocurrió el día de la investidura de Illa.
"Vi a Puigdemont con firmeza y determinación y lamenté que su derecho de representación quedase dilapidado", ha expresado el presidente de la Cámara, que ha lamentado la "actitud prevaricadora" del Tribunal Supremo al "impedir el despliegue" de la ley de amnistía.
No repetirá como presidente del consell nacional
Por otro lado, Rull ha anunciado que no optará a la reelección como presidente del consell nacional de Junts. Es un cargo que ostenta desde el congreso de 2022, y que podría pasar a manos de Laura Borràs. La expresidenta del Parlament no puede ostentar ningún cargo público al estar inhabilitada por su caso de corrupción, por lo que el secretario general Jordi Turull se plantea cederle este puesto simbólico que sí tiene remuneración, tal y como avanzó Crónica Global.
Esta decisión se tomará en el congreso que la formación celebrará a finales de octubre en Calella (Barcelona). Servirá para actualizar su ideario político tras haber perdido el independentismo la mayoría absoluta, pero sobre todo para buscar cobijo a Puigdemont, líder moral, pero sin cargo.