Un día después de recibir la visita de Salvador Illa, Foment del Treball ha publicado una nota para bendecir el acuerdo entre el PSC y ERC para un nuevo modelo de financiación en Cataluña. Pese al ruido político y la dificultad de “simplificar una realidad compleja”, la organización empresarial cree que existe “una realidad innegable” y es la “sistemática mala financiación” que recibe Cataluña y otras comunidades autónomas. Un contexto en el cual, según el criterio de la patronal dirigida por Josep Sánchez Llibre, la Generalitat no puede garantizar unos servicios públicos de calidad.
Justo después de la investidura del presidente socialista, Foment ya ofreció su apoyo al Govern para que “Cataluña vuelva a ser una potencia industrial y económica”.
A principios de verano, sin un ataque directo al ejecutivo catalán de Pere Aragonès o al presidente Pedro Sánchez, Sánchez Llibre actualizó el déficit inversor del Estado en infraestructuras hasta los 42.500 millones de euros, entre los años 2009 y 2023.
El espíritu de los pactos del Majestic
Entre otras razones, Foment del Treball plantea que el actual modelo por el que se rige Cataluña se diseñó para un período de cinco años y no promueve “la transparencia y la corresponsabilidad fiscal”. La patronal incide que el sistema ha sido incapaz de aplicar los protocolos de evaluación compartida entre el gobierno central y las comunidades.
En segundo término, la propuesta ve clave el respeto a los conceptos de ordinalidad, nivelación y equidad.
Autonomía financiera
Asimimo, la autonomía financiera y la corresponsabilidad tributaria se deben definir en función del correspondiente autogobierno de cada territorio. Josep Sánchez Llibre y la organización que representa son conscientes que la aplicación del nuevo modelo no será a corto plazo y por esa razón exige la implementación de un mecanismo de transición con protagonismo para el fondo de financiación de Compensación Interterritorial o la relación con el Gobierno respecto de las entregas a cuenta.
Así, Foment del Treball vincula el éxito del acuerdo PSC-ERC “al grado de lealtad política e institucional” de las partes implicadas y a la existencia de una voluntad de “aparcar posiciones irrenunciables”.
"Fecha límite"
En relación a ello, desde la gran patronal catalana proponen fijar una "transición con fecha límite" para el nuevo modelo pactado antes de la investidura del president Salvador Illa en Cataluña.
Máxime cuando la última gran reforma de la recaudación y reparto, la de 2009, acabó siendo ampliamente aceptada, aunque al principio "sorprendió".
Reunión con Foment
La nota de Foment llega horas después de que Salvador Illa aceptara el reto que le lanzó la entidad empresarial de aportar estabilidad institucional. Asimismo, las dos partes pusieron énfasis en cuestiones como las infraestructuras, la energía y el agua.
El encuentro a puerta cerrada en la sede de la Via Laietana de Barcelona se celebró un día después de un primer encuentro con los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y UGT.