Un pequeño grupúsculo de simpatizantes de la autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC) taparon la placa de la plaza España de Tortosa (Tarragona) con un adhesivo, con el cual cambiaron su nombre original por el del prófugo de la justicia Carles Puigdemont.

Los radicales rebautizaron de forma temporal el nombre de la plaza y llevaron a cabo su performance impunemente, a plena luz del día y sin que nadie se lo impidiera. A pesar de que, en esa misma ubicación, se encuentra también el Ayuntamiento de Tortosa, gobernado por el PSC en coalición con ERC, y cuyo alcalde es el socialista Jordi Jordan.

La acción, de carácter simbólico y "reivindicativo", según sus impulsores, ocurrió el pasado viernes, después de que el fugado regresara a España para participar en un acto de bienvenida planificado en pleno centro de Barcelona y huyera poco después sin que los Mossos d'Esquadra fueran capaces de detenerle.

Aunque la gamberrada de Tortosa del día después resultó efímera, la imagen y el vídeo de lo ocurrido, difundido por Canal TE, se han hecho virales en las redes sociales.

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