El nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido este lunes la aptitud de servicio de los miembros de su equipo, tras la toma de posesión de los consellers: "El denominador común de los integrantes del Govern rae en una vocación de servicio público y en la confianza para transformar desde las instituciones". Así mismo, ha destacado los "valores comunes, socialdemócratas y de humanismo cristiano" que conforman los sedimentos del Ejecutivo.
El president ha definido esta vocación como la "piedra angular" de su Govern, sobre el cual ha insistido en que centrará su acción en llevar a cabo la "tercera gran transformación de Cataluña" con el objetivo de "mejorar la sociedad en un contexto de cambio de época con retos, riesgos y oportunidades".
Así se ha expresado después de que los consellers del nuevo Ejecutivo hayan prometido su cargo en un acto en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, en el que Illa ha agradecido también su trabajo y compromiso al gobierno saliente de ERC y a su antecesor, Pere Aragonès, por el "traspaso modélico" y su dedicación a Cataluña.
Una nación catalana en España
Sobre la cuestión territorial, Illa se ha referido a la "nación catalana" como una entidad "del espacio público compartido que es España, una España plurinacional, y del espacio público compartido que es Europa, una Europa de horizonte federal".
En este mismo sentido, ha defendido la creación de un Departament de Polítiques Lingüistiques, el cual ha sido creado a partir del acuerdo de investidura con ERC, para "subrayar la importancia de la defensa de la lengua catalana como columna vertebral de Cataluña" y ha insistido en que "no es un ataque contra nadie".
Defensa de Cataluña
"Asumiremos, como Govern de Catalunya, nuestra responsabilidad, en todo momento y circunstancia, con la búsqueda del bien común y la defensa de Cataluña como únicos criterios de actuación", ha asegurado Salvador Illa, tras la jura del cargo de todos los miembros de su equipo.
Y ha insistido en que "el Govern en su conjunto honrará los compromisos contraídos", antes de trasladar su deber de trabajar para "dar forma a la esperanza del pueblo de Cataluña con la voluntad de ser y de convivir".