Normalidad institucional frente a quienes buscan ruido y protagonismo por intereses personales. Es lo que han escenificado este viernes el presidente electo de la Generalitat, Salvador Illa, y el president saliente, Pere Aragonès, en una reunión de dos horas en la que han escenificado el traspaso cordial de poderes y en la que han hablado de asuntos como la seguridad, la economía y las relaciones con la Unión Europea (UE).
Después de la movida investidura de Illa del jueves, afectada por el regreso y huida del prófugo Carles Puigdemont, el nuevo presidente se ha reunido con Aragonès en el Palau de la Generalitat para abordar el protocolario traspaso de poderes antes de la toma de posesión del nuevo líder catalán, prevista para este sábado. Ha sido un encuentro tranquilo y constructivo, que da cuenta del acercamiento de las dos formaciones tras los años del procés.
Seguridad, finanzas y UE
En la reunión, que ha durado dos horas y ha sido a puerta cerrada, Aragonès ha recalcado la voluntad de dar continuidad a la defensa y el prestigio de la Presidencia de la Generalitat, por lo que ha querido hacer "un buen traspaso" para que el nuevo Govern pueda trabajar para la ciudadanía en las mejores condiciones desde el primer día.
Además, ambos interlocutores han tratado temas como los principales retos en el ámbito de la seguridad que tendrá que afrontar Cataluña y las relaciones con UE, así como el escenario macroeconómico para los próximos años, el estado de las finanzas de la Generalitat y el estado de las relaciones Generalitat-Estado.
Problemas reales
Este encuentro, más sosegado y en el que Illa y Aragonès han tratado sobre problemas reales y de gobernabilidad real, contrasta con el documento firmado por las dos partes para la investidura del primer secretario socialista. Un documento que incluye, entre otros asuntos, un concierto económico y un mayor blindaje del catalán.
De todos modos, Aragonès también ha insistido en que el gobierno republicano deja una Cataluña "mejor" que la que se encontró en 2021, porque tiene más herramientas, recursos, ámbitos de poder y de gestión, así como acuerdos políticos que avanzan en la soberanía de Cataluña, en sus palabras.