Es el momento en el que el expresident catalán huido, Carles Puigdemont, reaparece en Barcelona tras siete años huido de la justicia. El prófugo se ha dejado ver en la Ciudad Condal antes de las sesiones de investidura en el Parlament, que arrancan hoy. Y lo ha hecho con un blindaje de cargos electos de Junts, su partido.
🔴 Puigdemont regresa a Cataluña e investidura de Illa, en directo | Última hora en Arc de Triomf y el Parlament
Con puntualidad suiza, minutos antes de las nueve de la mañana, el fugado ha mostrado al mundo que estaba pisando suelo español tras siete años sin hacerlo, esquivando a la policía de diversos países y a los jueces. Periodo durante el cual ha permanecido huido por las diversas causas abiertas por el procés independentista en Cataluña, en las que se le ha acusado de sedición y malversación, cargo que continúa en pie.
Blindado
Su reaparición ha sido caótica, con una nube de personas y periodistas a su alrededor. Lo han flanqueado los altos cargos de Junts, con el presidente del Parlament, Josep Rull, a la cabeza. Y el secretario general del partido, Jordi Turull, la presidenta, Laura Borràs, o los electos Salvador Vergés y Eduard Pujol.
Quizá por esa presencia de diputados y electos, el huido ha conseguido evitar su detención, pese a que unos 350 agentes de los Mossos están movilizados para arrestarle.
Desafío
Tras esos momentos de tensión, Puigdemont ha subido corriendo al escenario seguido de su abogado, Gonzalo Boye, y ha sido jaleado por las 2.500 personas que le esperaban.
Tras ello, ha pronunciado un breve discurso, en el que se ha reafirmado que no cometió delito alguno al convocar un referéndum ilegal de secesión en Cataluña en 2017. Ha terminado con el grito Visca Catalunya Lliure, antes de desaparecer con la misma rapidez con la que ha llegado.