El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, coordina el dispositivo de los Mossos d'Esquadra para proteger el Parlament y detener al expresident catalán fugado, Carles Puigdemont, en Barcelona.
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El mando policial fiscaliza un operativo para blindar la cámara catalana y arrestar al huido si éste aparece junto al hemiciclo, como ha anunciado en los últimos días.
El funcionario, que se ha presentado a un proceso de selección para ser mayor del cuerpo --convocatoria paralizada por la justicia--, está situado en la Comisaría de los Mossos d'Esquadra de Sant Martí junto al consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena.
Ambos supervisan el despliegue de agentes, cuya prioridad es proteger las sesiones de investidura y acometer la detención de Puigdemont.
Papel central de los Mossos
Como explicó este medio, los Mossos juegan un papel central en el operativo de protección de la sesión plenaria de hoy y en la eventual detención del prófugo.
Es así por coordinación con el resto de pactos policiales, pues Policía Nacional y Guardia Civil se han activado, pero solo para reforzar la protección de edificios oficiales e infraestructuras.
Conversaciones
El operativo de la policía catalana se diseñó en una reunión al más alto nivel ayer. En los días previos, se había especulado con la posibilidad de una detención del expresident antes de llegar a Barcelona, pero finalmente no ha sido así.
El fugado ha logrado alcanzar a la Ciudad Condal y dar un discurso ante unos 2.500 fieles reunidos en el Arc de Triomf de Barcelona.
Detención
Cabe recordar que sobre el president pende aún una causa por malversación de caudales públicos por el procés independentista. Esa causa no ha decaído por la nueva ley de amnistía, por lo que el Tribunal Supremo la mantiene.
Por ende y habida cuenta de su condición de fugado, los Mossos tienen previsto arrestarse y conducirlo ante el juez de guardia.