El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha regresado a Cataluña siete años después de huir de España para evitar comparecer ante la justicia española como máximo responsable del procés.
🔴 Puigdemont regresa a Cataluña e investidura de Illa, en directo | Última hora en Arc de Triomf y el Parlament
Y lo ha hecho en un lugar cargado de simbolismo, el Arc de Triomf, en el paseo de Lluís Companys. Desde allí, ha cargado contra los jueces, contra el PP y contra Vox, y ha asegurado que todos ellos "han convertido ser catalán en una cosa sospechosa".
Desde el escenario que el Consell de la República ha montado para recibir a Puigdemont, el expresidente, visiblemente tenso, ha asegurado que "persiguen" a los líderes independentistas --él entre ellos-- desde "hace siete años" por "querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña". Una "represión" que "ha afectado a miles de personas por ser independentistas" y que ha llevado a los responsables del procés "a la prisión y al exilio", aunque el Gobierno de Pedro Sánchez indultó a los primeros y ha amnistiado todos los hechos que se les imputan, bien que los tribunales dejan al margen los delitos de malversación.
La detención
A continuación, ha dicho que la "represión" ha causado "muchos estragos" y los "continuará haciendo" mientras "cuatro jueces manden más que un Parlament", mientras el PP "controle" la justicia, y mientras Vox actúe "de acusación popular". "Pese a sus esfuerzos, hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, y aún estamos aquí porque no tenemos derecho a renunciar al derecho a la autodeterminación, que pertenece a los pueblos, y nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho colectivo, el del pueblo de Cataluña a decidir su futuro", ha lanzado.
El líder de Junts asume que "muchos festejarán" su detención, pero ni el "escarnio" lo disuadirá. Al contrario, considera que su arresto dañará la imagen de la "democracia española". "Ni es ni era ni será un delito hacer un referéndum ni obedecer el mandato del Parlament", ha proseguido, antes de referirse a la ley de amnistía, que "a unos cuantos señores no les interesa" aplicarle por el delito de malversación que se le imputa. "En los días difíciles tenemos que apoyarnos, y saber aprovechar las oportunidades, que las tendremos. Pase lo que pase, cuando nos volvamos a ver podamos volver a gritar juntos y fuerte: Visca Cataluña lliure!", ha concluido, antes de esfumarse entre la multitud de camino al Parlament.