Junts ha presentado una moción --y una posterior reconsideración-- a la Mesa del Parlament para suspender el pleno de investidura de Salvador Illa. No por la detención de Carles Puigdemont (que no se ha producido), sino por las consecuencias de su vuelta. Los neoconvergentes se escudan en la Operación Jaula activada por los Mossos d'Esquadra durante cuatro horas para dar con él, así como en la detención de un agente, acusado de ayudarle a huir de Barcelona.
Así, Junts ha intentado meter más presión a ERC, que ahora debe votar en la Mesa la suspensión de la sesión de investidura, la misma que el Parlament acoge con relativa normalidad. Cabe recordar que los dos representantes republicanos en este órgano de gobierno --Raquel Sants, que es vicepresidenta primera, y Juli Fernàndez-- son los que deciden si se alían con Josep Rull (que como presidente tiene voto de calidad) y Glòria Freixa, neoconvergentes, o David Pèrez, Rosa Maria Ibarra y Judith Alcalà, los tres socialistas.
ERC no cede y decide con el PSC continuar con el pleno
Con todo, la incógnita sobre el futuro de la moción ha durado poco. Tanto los socialistas como los republicanos han comunicado antes de la reunión de la mesa que son partidarios de retomar la sesión. Cuentan con la mayoría necesaria, incluso con la baja de David Pèrez, que esta mañana ha requerido el traslado a un centro hospitalario por una indisposición. Incluso sin su voto, los cuatro votos de PSC y ERC en la Mesa superan a los dos de Junts.
Con el reglamento en la mano, la moción de Junts decae. Rull se ha quedado sin margen de maniobra y, tras una reunión de tan solo unos minutos, ha decretado retomar el pleno. Aunque, nada más anunciarlo, el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, ha pedido su reconsideración ante las informaciones --desmentidas posteriormente-- que señalaban que un juez había decretado una orden de detención para Jordi Turull, secretario general del partido. Tras volver a reunirse y escuchar a la junta de portavoces, la Mesa ha ratificado su posición y el pleno, se ha reanudado, entonces sí, a las 16:45 horas. Batet, finalmente, ha aceptado la decisión y el líder de Vox, Ignacio Garriga, ha tomado la palabra para continuar con la sesión.
Búsqueda de Puigdemont
Mientras, la policía catalana sigue buscando al expresident, en paradero desconocido, después de que se dirigiera con un discurso a varios miles de independentistas en el Arco del Triunfo de Barcelona, a escasos metros de la Cámara catalana.
La portavoz neoconvergente, Mònica Sales, compareció ante los medios de comunicación minutos después de las 15 horas --mientras el pleno estaba suspendido por la hora de comer-- para informar de la moción, fracasada instantes después. "Pedimos que se aplace hasta que se normalice la situación", ha dicho, sin aclarar a los periodistas un horizonte temporal claro. También ha evitado responder qué debe pasar para que se normalice la situación, por lo que apostaban por una suspensión sine die, algo a priori descartado por ERC y Comuns.
"Detenciones ilegales"
Para presentar la moción, Junts denunció la "detención de personas de manera ilegal" --en referencia al agente detenido por haber ayudado a Puigdemont a escapar--. "Acompañar al president no es un delito, es un diputado del Parlament de Cataluña y pedimos que se detengan estas detenciones y que se ponga en libertad al detenido o los detenidos", en palabras de Sales.
En paralelo, la portavoz criticó la Operación Jaula "para detener a un diputado electo como si fuera un terrorista", algo que ha descrito como "gravísimo e inexplicable". "Es intolerable y supone una malversación de recursos públicos someter a los ciudadanos a las molestias de una operación indigna", ha rematado antes de negarse a seguir respondiendo a las preguntas de la prensa.