El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha archivado la causa de Tsunami Democràtic después de que se haya invalidado la investigación desde julio de 2021 por un error judicial --se le pasó el plazo para renovar la prórroga del secreto de las actuaciones--.
Esta resolución afecta a alguno de los líderes del procés que llevaban años fugados, entre los cuales la secretaria general de ERC Marta Rovira. Pero no al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Ante este escenario, muchos catalanes se preguntan: ¿Cuándo podrá volver el candidato de Junts? ¿Por qué pueden regresar unos y otros no?
Diez investigados
El archivo de la causa por parte de García-Castellón implica a 10 investigados. Entre ellos, Marta Rovira, que llevaba seis años viviendo en Ginebra (Suiza), pero no es la única. También afecta a la Secretaria Nacional de Movimientos Sociales de ERC, Marta Molina; el exconseller Xavier Vendrell; el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay; los empresarios Josep Casamajó y Oriol Soler; el banquero Nicola Flavio Giulio Foglia; y el informático Jaume Cabaní, a quien se relacionaba con la financiación de Tsunami Democràtic.
Todos ellos pueden volver a Cataluña sin riesgo de ser detenidos. Cabe recordar que, en el caso de Rovira, solo se le imputa un delito de desobediencia por el referéndum ilegal del 1-O, lo que no conlleva penas de prisión.
De hecho, en una entrevista en El Món a Rac1, la dirigente republicana ya ha anunciado su intención de regresar a Vic (Barcelona) el próximo sábado, coincidiendo con una asamblea de mujeres que celebra su partido.
¿Por qué Puigdemont y Wagensberg no pueden volver?
El escenario es menos optimista para Puigdemont. Su caso está en manos del Tribunal Supremo, al igual que ocurre con el del diputado de ERC Rubén Wagensberg, también huido en Suiza. Al ser aforados –es decir, tienen escaño como diputados en el Parlament— no están investigados por la Audiencia Nacional, sino por el Supremo.
Según fuentes judiciales, la decisión de este tribunal podría seguir el mismo camino que el de García-Castellón, si bien hay que recordar que el líder de Junts tiene todavía una orden de detención por la causa del referéndum ilegal del 1-O. El juez Pablo Llarena considera que la malversación no está incluida en la ley de amnistía.
Si el Supremo optase por la misma vía que García-Castellón, Wagensberg vería más cerca su regreso al no constar en otras causas, mientras que Puigdemont tendría que esperar. Y es que, aparte de la causa del 1-O, el juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, mantiene su rechazo a amnistiarle por su implicación en la supuesta injerencia rusa en el procés.