Durante la precampaña de las elecciones municipales de 2023, tres sedes de ERC en Barcelona aparecieron empapeladas con carteles en los que se podía leer Fuera el Alzheimer de la ciudad. Se burlaban de la enfermedad que padece Pasqual Maragall, hermano de Ernest Maragall, entonces candidato republicano a los comicios.
Más de año después, se ha dado a conocer que la orden salió de las filas de su propio partido. Fue un militante de ERC en l’Anoia el que se puso en contacto con los tres jóvenes encargados de llevar a cabo la operación.
Sabrià lo sabía
Según el Ara, el impulsor de la acción presentó las facturas a los responsables de comunicación del partido, que enviaron a la empresa Relevance para que las pagase. Alcanzaban los 3.000 euros. Asimismo, el diario apunta que el actual viceconsejero del Govern en funciones y entonces director de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, y el vicesecretario de Comunicación de ERC, Marc Colomer, eran conocedores del asunto, pero se lo escondieron a Maragall.
Es más, Sabrià --mano derecha del president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès-- y el militante se comunicaban a través de una aplicación encriptada y usaban nombres ficticios. Preguntado por este asunto, Sabrià ha negado que fuese su idea, si bien ha reconocido que tenía conocimiento, pero que solo se limitó a intentar apagar el incendio que se generó en el partido.
Maragall retiró la causa
Ernest Maragall no supo nada hasta meses más tarde. De hecho, presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra al ver los carteles ofensivos contra su hermano. Fue a principios de 2024 cuando el excandidato a la alcaldía tuvo conocimiento de que la causa judicial apuntaba a su propio partido. Entonces, acabó retirando la causa.
Por su parte, la dirección de Esquerra niega que fuese idea suya y culpan al director de Comunicación, Tolo Moya.