El Parlament que saldría de las urnas en una repetición de las elecciones autonómicas en Cataluña este otoño sería aún más ingobernable que el actual. La mayor polarización de estos comicios propiciaría un nuevo reparto de escaños que perjudicaría a ERC, los Comunes y la CUP.
Las tres formaciones que se dejarían seis representantes entre todas ellas, un trasvase de votos que perjudica de forma especial a los republicanos. La formación perdería otros cuatro representantes en el Parlament hasta quedarse con un grupo de 16, tal y como indica el sondeo de Electomanía para Crónica Global. Actualmente cuenta con 20 diputados y en las elecciones de 2021 consiguió 33, cifra que implicó superar a Junts y ser líderes del bloque independentista. Ahora, los neoconvergentes les superan y la diferencia sería más acusada de volver a las urnas.
‘Sorpasso’ del PP en intención de voto
Si las elecciones del 12 de mayo se repitieran porque nadie supera la investidura, ERC perdería otros 10 puntos en intención directa de voto. Se quedaría con el 11,2%, cifra que implicaría que le superase el PP de Alejandro Fernández (12,2% de los apoyos) y quedar relegado a cuarta fuerza política.
El partido que lidera Marta Rovira desde Suiza no tiene en este momento candidato a encabezar el cartel -suena desde Roger Torrent a la propia Rovira, tal y como ella misma promueve- y se debate si sería mejor echarse en los brazos de Carles Puigdemont y reeditar la coalición Junts pel Sí, extremo que no es bien visto ni desde los cuadros ni desde las bases del partido, que consideran que los neoconvergentes les han “humillado” durante los últimos años.
Recuerdan que les han tildado de botiflers y que la propia expresidenta del Parlament, Laura Borràs, tuvo un lapsus y les llamó “Esquerra Repel·lent” (Esquerra repelente) durante una sesión en abril de 2022.
La extrema derecha independentista crece en Barcelona
El retroceso en las urnas de los republicanos sería especialmente destacado en Barcelona. En la provincia donde se concentra la mayoría de la población catalana, el partido se dejaría tres apoyos, hasta quedarse con nueve escaños. El beneficiario directo de este tropiezo es el partido ultra independentista Aliança Catalana, la formación capitaneada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols.
La extrema derecha catalana se quedó a las puertas de conseguir representación en esa demarcación en los comicios de mayo. Ahora, superaría la barrera y se haría con tres escaños del Parlament por el territorio. Hecho que implicaría, si las listas de los partidos fueran muy parecidas, que el primo del presidente en funciones, Pere Aragonès, entrara en la Cámara catalana.
CUP perdería su diputado en Girona
ERC se dejaría otro diputado en una hipotética repetición electoral por Lleida. En ese territorio, el beneficiado sería Junts. Los neoconvergentes se consolidarían como la fuerza dominante de Ponent con seis diputados del territorio.
El otro cambio destacado en el llamado bloque independentista es en Girona. Allí, la CUP perdería su único representante y lo sumaría, de nuevo, Aliança Catalana. Cabe recordar que los antisistema independentistas cuentan con la alcaldía de la capital provincial, con Lluc Salellas como primer edil de la ciudad con el apoyo de Junts y ERC.
La crisis de los Comuns
En el otro bloque, el llamado constitucionalista, los cambios vienen por Barcelona. Los Comunes de Jéssica Albiach ahondarían su crisis y perderían un escaño que ganaría el PSC de Salvador Illa.
El partido de Ada Colau sólo tiene representación en esta demarcación y, en el caso de unas nuevas autonómicas, su fuerza se vería reducida a los cinco diputados.
Las opciones de Illa
El nuevo reparto de cartas complica el juego de mayorías para que tanto Illa como Carles Puigdemont pudieran conseguir la investidura. En el nuevo escenario planteado, sólo un acuerdo llega a la mayoría absoluta, el de PSC (que sumaría 43 diputados, uno más que los obtenidos en mayo), PP (15) y Vox (11). Es decir, un pacto puramente constitucionalista que no cuenta con precedentes en Cataluña.
Illa podría optar por repetir el tripartito. Sus votos junto a los de Comunes (5) y ERC (16) le darían 64 apoyos, cuatro menos que la mayoría absoluta del Parlament pero suficientes en una segunda vuelta. Y sería una mejor opción que optar por repetir la llamada opción Barcelona, el acuerdo que facilitó que Jaume Collboni sea alcalde de la capital catalana. En ese caso, el líder de los socialistas sumaría 63 votos a su favor si aúna fuerzas con el PP (15) y los Comunes.
Puigdemont no suma
La situación del bloque independentista no es más optimista. La suma de Junts (36, un escaño más que su fuerza actual), ERC y la CUP sólo llega a los 55 diputados, 13 menos que la mayoría absoluta. Puigdemont, que presiona con todas sus fuerzas para ser investido president, no lo conseguiría ni tan siquiera con la suma de la extrema derecha catalana en la ecuación.
En este escenario, igual de complejo por los vetos que existen entre partidos (ERC y CUP han señalado que ir de la mano con Aliança Catalana es una línea roja), los neoconvergentes se quedarían con 61 apoyos. Puigdemont necesitaría en cualquiera de los dos casos la abstención del PSC para regresar al Palau de la Generalitat, una alternativa que el líder de los socialistas catalanes ha descartado desde el primer momento.
El nuevo Parlament que saldría de las urnas en una repetición electoral es igual de polarizado y con una dinámica de pactos complejos que dejarían a Cataluña, de nuevo, al borde del bloqueo político.
Ficha técnica
· Universo: personas con derecho a voto en Cataluña.
· Ámbito: Comunidad Autónoma de Cataluña.
· Cuotas: Por escala ideológica, edad, sexo, renta, ocupación, territorio, formación e interés en la política, según distribución del censo electoral.
· Tamaño de la muestra: 1.150 encuestas satisfactorias.
· Procedimiento de recogida de información: Entrevista online, asistida por ordenador con cuestionario inteligente estructurado, CAWI.
· Margen de error: 2,5% (N-1.150 para un grado de confianza del 90% -dos sigmas- y en la hipótesis de P=Q=0,5 en el supuesto de muestreo aleatorio simple.
· Duración del cuestionario: 4-5 minutos.
· Fecha del trabajo de campo: 9 de junio al 13 de junio de 2024.
· Número de supervisores: 3.