La Generalitat de Cataluña cerrará 2.000 camas en los hospitales públicos de la autonomía -que posee las competencias en materia de Sanidad- al miemo tiempo que niega que esté llevando a cabo recortes. El conseller de Salud, Manel Balcells, ha explicado este miércoles que, "en el mes de agosto, que es el punto máximo de vacaciones", el 81% de las camas convencionales de los hospitales públicos de Cataluña estarán disponibles. Lo cual significa que el 19% no lo estarán, de forma que de las 11.216 camas totales del Institut Català de la Salut (ICS), tan sólo 9.137 permanecerán abiertas.
El mandatario secesionista prevé que se mantengan abiertas 10.214 camas durante la primera quincena de julio (91% del total), 9.755 en las dos últimas semanas de julio (87%), 9.697 durante las dos primeras semanas de septiembre (86%) y 10.320 durante la segunda quincena de dicho mes (92%). Unas cifras "similares" a las del año pasado, según él.
Esto significa que las camas convencionales de hospitales (las que no son UCI, quirúrgicas o domiciliarias) que se cerrarán ascenderán por ejemplo a 400 en la primera quincena de junio y 900 en la segunda de septiembre. Aunque el momento álgido llegará en la segunda quincena de agosto, cuando dejarán de usarse 2.095 en toda Cataluña.
"No hay recortes", según el 'conseller' Balcells
A pesar de estos hechos, Balcells ha manifestado que "no hay recortes". Algo que ha justificado esgrimiendo que al presupuesto prorrogado de la Generalitat se ha sumado un suplemento de crédito de 661 millones de euros para la conselleria de Salud, que en 2024 prevé gastar 15.410,6 millones de euros, un 4,5% más que en 2023 (14.748 millones).
A su modo de ver, la reorganización asistencial de este verano en Cataluña "no afecta en absoluto" a los enfermos agudos ni a las personas que tengan una intervención programada porque la actividad quirúrgica ya se ha programado en función de la disponibilidad de equipos y quirófanos.
Refuerzos en zonas de veraneo
En cuanto a los centros de atención primaria (CAP), Balcells ha asegurado que esperan reforzar los centros ubicados en las zonas turísticas, de veraneo y cercanas a la costa con unos 252 profesionales -en concreto, 70 médicos, 94 enfermeras y 89 administrativos-. Un refuerzo muy inferior, por ejemplo, al de 2019, cuando fueron casi el doble: 422.
Esos refuerzos en atención primaria en se concentrarán sobre todo en Girona, que contará con 113 profesionales más, mientras que el resto se distribuirán entre Lleida (46), Camp de Tarragona (38), Terres de l'Ebre (34), Barcelona y área metropolitana (18), Alt Pirineu i Aran (2) y Cataluña Central (1).
No renovación de contratos
Balcells también ha asegurado que los 150.000 profesionales del sistema de salud público de Cataluña se beneficiarán de las mejoras salariales acordadas, según él, en el convenio del Sistema Sanitari Integral d'Utilització Pública de Catalunya (Siscat) y el tercer Acuerdo del ICS.
El titular de Salud en funciones también ha querido "aclarar" las informaciones que se han conocido y publicado en los últimos días sobre la no renovación de contratos de profesionales sanitarios en la atención primaria de Cataluña.
Según ha dicho, el suplemento de crédito de 661 millones de euros que tiene el departamento para este año "permitirá cumplir los compromisos laborales" y "garantizar la actividad asistencial con todas las garantías", según él.
Falta de sustituciones
Pese a ello, el mandatario secesionista ha reconocido que en los centros de atención primaria donde haya una plantilla completa no se harán sustituciones por vacaciones estos meses de verano y la actividad se deberá cubrir entre los profesionales, "como se ha hecho siempre", según él.
"Donde no estén completas las plantillas, se permitirán las suplencias por las vacaciones de verano", ha añadido.
Cierres en los hospitales de Vall d'Hebron y Bellvitge
En el caso del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el más grande de Cataluña, deberá cerrar, según los datos de la conselleria de Salud, un total de 178 camas este verano (de julio a septiembre) y no unas 300, una cifra facilitada por los responsables de este centro a los medios de comunicación.
El Hospital de Bellvitge cerrará por su parte 100 camas en julio, 140 en agosto y 116 en septiembre. Una cifra ligeramente inferior a los recortes de 2023, cuando fueron 130, 198 y 127, respectivamente.
Balcells ha argumentado, para justificar sus cierres de camas convencionales, que la actividad quirúrgica, las consultas externas y las pruebas diagnósticas se han incrementado en el sistema sanitario catalán entre los meses de enero a mayo de este año en un 7,2%, 11,5% y 13,3%, respectivamente, lo que "ha de permitir una mejor organización de cara al verano".
Indignación de sindicatos y usuarios
Según el conseller, desde el año 2019 y debido a la pandemia del Covid, el porcentaje de profesionales que trabaja en el sistema público de salud catalán ha aumentado un 23,41%, que en números absolutos ascienden a 25.470 personas.
Sin embargo, sindicatos sanitarios como el mayoritario Metges de Catalunya, CCOO, SATSE y varias asociaciones de usuarios como la Marea Blanca y SAP Muntanya han expresado su malestar público por los recortes de camas hospitalarias y en la atención primaria de cara al verano. Y han calificado estas decisiones de "indignantes y preocupantes".