El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha expresado su desconfianza hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a escasos días de la publicación de la ley de amnistía en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo previsto para la próxima semana, tras las elecciones europeas que España celebra este domingo, 9 de junio.
Es precisamente en el cierre de la campaña por los comicios al Parlamento de Europa en el que el expresident beneficiado por el borrado de los delitos del procés ha sugerido que el socialista podría hacerlo saltar todo por los aires y convocar elecciones generales antes de su vuelta, fijada para el primer debate de investidura.
"Nunca se sabe"
El candidato de Junts, que pretende competirle a Salvador Illa (PSC), ganador de las elecciones, la presidencia de la Generalitat, ha bautizado el mitin celebrado el viernes 7 de junio en Colliure (Francia) como "el último acto electoral en el exilio".
"Efectivamente, debe ser el último acto electoral en el exilio. Pero con esta gente de Madrid nunca se sabe. Porque a veces dices que es el último acto y se sacan unas elecciones, hacen cosas raras y van cinco días a reflexionar", ha recalcado en su discurso, con el que el expresident ha pedido prudencia ante lo que pueda ocurrir.
Pendientes de lo que suceda en el Parlament
La próxima semana se antoja clave para la política catalana y española. Si bien será después de los comicios del domingo cuando el Gobierno publicará en el BOE la ley de amnistía para no interferir en la campaña electoral, este lunes se debe confeccionar la nueva Mesa del Parlament después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya anulado el sistema de voto telemático, que debía amparar la participación de Puigdemont y del exconseller Lluís Puig desde el extranjero.
Dos votos que favorecerían una mayoría independentista en el órgano de gobierno de la cámara, el mismo que permitiría a Puigdemont intentar su investidura antes que Illa. De hecho, las pocas posibilidades del neoconvergente de volver al cargo pasan por este movimiento. A falta de 48 horas, Junts y ERC -que tienen dos de los tres miembros de la Mesa de edad- mantienen que desobedecerán a la corte de garantías y permitirán que los fugados voten el lunes.