Ningún sondeo desde que Pere Aragonès convocó las elecciones catalanas de este 12M vaticinaba semejante auge del Partido Popular en el Parlament. Casi todas las encuestas preveían que los populares superarían los 10 escaños –un avance notable frente a los tres representantes obtenidos en los últimos comicios–, pero nadie vio que alcanzarían los 15 escaños. Es el partido que más ha crecido este domingo.
[Alejandro Fernández: "Es un paso de gigante para lograr el cambio en España"]
El PPC de Alejandro Fernández tocó “fondo” en 2021. Rozó la desaparición del Parlament. Un “desastre”, en palabras de su líder. Pero afrontó la situación con “entereza” y “humildad”, y su buena oratoria y su oposición al independentismo –incluso con un enfrentamiento con la dirección nacional por la gestión del pulso soberanista– le han aupado a ser la cuarta fuerza de la Cámara catalana, con 15 escaños, 12 más que los que tenía en la actualidad.
Solo un sondeo se acercó
De todas las encuestas publicadas desde la convocatoria electoral, más de 30, solo una se acercó a los resultados obtenidos por el PP este domingo: se trata de la realizada por Sigma Dos entre el 14 y el 22 de marzo. En aquel sondeo, los populares tenían entre 13 y 15 representantes y el 10% de los votos. Finalmente, han sido 15 y casi el 11%.
Hace tres años, el PPC entró en el Parlament por los pelos, con apenas 109.453 papeletas y el 3,84% del voto. Ahora, esos apoyos se han traducido en más de 341.200 votos (muchos de ellos proceden de la desaparecida Ciudadanos, pero no todos), 15 escaños (12 más) y el 10,97%, 7,13 puntos por encima de los últimos comicios. Nadie ha crecido tanto, como recordaba Fernández en la valoración de los resultados tras el escrutinio.
Rifirrafe con Feijóo
Fernández fue el candidato elegido por el PP para este 12M, a pesar de que mantuvo sus discrepancias con la dirección general por el acercamiento de Núñez Feijóo a Junts tras el 23J. En aquel momento, trascendió que los populares buscaban el apoyo de la formación de Carles Puigdemont para una eventual investidura del líder popular.
Ante estas informaciones, Fernández estalló en Twitter con este mensaje: “Junts es mi rival, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el que se niegan a ‘hablar’. Que alguien me diga de qué hay que ‘hablar’ con ellos…”, expresó. Ese rifirrafe, esa distinta manera de enfocar la situación, a punto estuvo de costarle la cabeza, pero las relaciones con Madrid se recondujeron a tiempo, también por el inesperado adelanto electoral, y Núñez Feijóo confió en él para el 12M. Con acierto, vistos los resultados.