Alejandro Fernández volverá a ser el candidato popular a las elecciones catalanas tras varios meses de rifirrafe con la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo. A cambio, el presidente del PP ha puesto sobre la mesa nombres de dirigentes afines a Génova para una “candidatura de consenso”, de manera que el grupo parlamentario represente la “pluralidad” de las distintas familias del partido y que se puedan “coser las heridas” abiertas, especialmente a raíz del pasado mes de agosto.
Fue entonces cuando la relación entre Génova y Urgell -sedes de los populares en Madrid y Barcelona, respectivamente- estuvo a punto de saltar por los aires. La polémica comenzó cuando Esteban González Pons defendió la “tradición” y “legalidad” de Junts de cara a la ronda de contactos para la investidura de Feijóo. Un tímido gesto con el que la dirección nacional mostraba su voluntad de no cerrarse en banda a Vox y, de cara al futuro, reconstruir puentes con los neoconvergentes.
Reyes, posible relevo
Aquella señal no pasó desapercibida para el líder del PPC, Alejandro Fernández, quien censuró que no había nada de que "hablar" con ellos y que Junts sí era su "rival". También envió un recado velado a dirigentes de su partido en Cataluña, a quienes acusaba de querer "copiar al PSC" para crecer. Un ataque que fuentes consideran dirigido a la dirección provincial del partido en Barcelona, que en los últimos años se ha situado como más próxima al equipo de Feijóo.
Esta dirección provincial es, sin lugar a dudas, la más “beneficiada” con la candidatura de consenso pactada por Fernández y Feijóo. Principalmente, porque el presidente provincial de Barcelona y alcalde de Castelldefels, Manuel Reyes, será el número dos de Fernández en la lista por Barcelona, como ha avanzado en exclusiva Crónica Global. Con ello, no sólo se premia sus resultados electorales de las elecciones municipales, sino que se le sitúa en una posición “privilegiada” en caso de que Fernández deba dar un paso al lado en el futuro.
En este sentido, algunas voces advierten de que Fernández podría ser candidato a estas elecciones para, después, enfrentarse a una legislatura de transición y acabar cediendo el testigo a otro dirigente popular, como Reyes. Otros cuadros del partido afirman que Fernández no ha llegado tan lejos como para “echarse para atrás” a la primera de cambio, y aseguran que continuará como jefe de filas. Más aún, si obtiene el resultado electoral que le pronostican las encuestas.
Badalona, presente en las listas
Pero no es el único nombre que pone de relieve la “integración” exigida por la dirección de Feijóo a cambio de no apear como cabeza de lista a Alejandro Fernández. Fuentes populares aseguran que la regidora y mujer de confianza de Xavier García Albiol, Rosa del Amo, también irá en un puesto de salida por Barcelona. Una exigencia del alcalde de Badalona, que suele mantenerse al margen de las disputas en los temas orgánicos, para dar su visto bueno a las listas.
También se espera que un concejal de Barcelona dé el salto al Parlament, compensando a Dani Sirera por duplicar la representación del partido en el consistorio en las anteriores elecciones municipales.
Pere Lluís Huguet, candidato por Tarragona
La dirección nacional de Feijóo no se conforma con armar una lista potente en Barcelona y hará lo propio en el resto de provincias. Como ha sabido este medio, los ex de Ciudadanos Pere Lluís Huguet y Lorena Roldán serán número uno y número dos por Tarragona, respectivamente.
El nombre de Huguet es reconocido en el mundo de la abogacía y entre las asociaciones del constitucionalismo catalán, que ya valoraron positivamente su fichaje por parte de Ciudadanos cuando dio el salto a la arena política. Asimismo, el salto de Roldán a la lista de Tarragona, después de haber hecho tándem con Alejandro Fernández en las anteriores elecciones autonómicas por Barcelona, refuerza las opciones del partido en dicha provincia, debido a su protagonismo como portavoz parlamentaria durante la presente legislatura, donde Roldán ha protagonizado duros encontronazos con el Govern de Pere Aragonès durante las sesiones de control.
Una funcionaria de la Generalitat, candidata en Lleida
En Lleida han llevado a cabo otro fichaje relevante, pero ajeno a las estructuras del partido, confirmando la ambición de Feijóo de hacer crecer al PP en todo el territorio catalán para volver a los “años dorados” de la formación. Se trata de Montse Berenguer, funcionaria en activo en el Departamento de Justicia de la Generalitat en los Servicios Territoriales de Lleida.
Da el salto como independiente y perfil técnico, dada su amplia formación y experiencia laboral, también en el Departamento de Interior en el cuerpo de Mossos d'Esquadra como facultativa. Su prioridad son "las políticas sociales, la mejora de la economía y la preservación del tejido empresarial y el desarrollo equilibrado de la provincia", ha expresado la formación en un comunicado.
Con todo, Alejandro Fernández, uno de los dirigentes más valorados entre las entidades constitucionalistas y que ha pronunciado discursos “memorables” en el Parlament de Cataluña, volverá a ser candidato a las elecciones catalanas. No obstante, fuentes populares advierten de que el precio de su continuidad ha sido el de integrar a los afines a Feijóo, especialmente de la dirección provincial, y premiar a los equipos municipales de Badalona, Barcelona y Castelldefels, cuyo músculo ha ayudado a mantener a flota el partido en los últimos tiempos.