El candidato del PSC, Salvador Illa, sale a ganar las elecciones del 12 de mayo en Cataluña. Su intención es lograr los máximos apoyos para “abrir una nueva etapa” que pase página a 10 años de mayoría independentista de ERC y Junts, con el apoyo de la CUP.
Para lograrlo, pide a los catalanes que le den la fuerza para gobernar: “Hago un llamamiento al voto directo para que no se pierdan apoyos por el camino en partidos que no aclaran si van a estar por abrir esta nueva etapa o volverlo a hacer”, ha expresado en una entrevista con Crónica Global.
- Quedan menos de 48 horas para las elecciones. ¿Cuál es el balance de la campaña que ha hecho? ¿Cree que ha conseguido trasladar el mensaje que quería a los catalanes?
- Hemos hecho una campaña propositiva, respetuosa, educada, constructiva y explicando que queremos abrir una nueva etapa en Cataluña. Hemos conseguido trasladar a la ciudadanía que queremos poner por delante los servicios públicos.
- ¿Cree que la campaña es, generalmente, aburrida?
- Una campaña electoral es una conversación pública donde tiene que haber un contenido de racionalidad. Las propuestas tienen que ser realistas. Yo no la encuentro aburrida, la encuentro intensa e interesante para que, entre todos, se decida qué orientación le queremos dar al autogobierno en los próximos cuatro años.
- ¿Cree que el gobierno central depende de que usted llegue a la presidencia de la Generalitat?
- No, el gobierno central depende de mantener los apoyos que se obtuvieron en la investidura. En el caso de Cataluña, los resultados dieron un mensaje muy rotundo: se dijo ‘no’ al gobierno de derecha y ultraderecha y ‘sí’ a un gobierno que representase la diversidad de España. Ahora, se van a escoger 135 diputados que son los que van a decidir quién preside la Generalitat. Y se va a decidir en Cataluña, para Cataluña y desde Cataluña.
- En todos los debates hemos visto cómo ha sido atacado por todos los partidos. Sus rivales le piden, sobre todo, que aclare con quién pactará. ¿Quién es su socio prioritario?
- Me piden que aclare esto, pero ellos aclaran muy poco lo que van a hacer. Lo que se ha visto en este tramo final de la campaña es que hay dos únicas opciones en Cataluña. La primera es la de continuar con lo que tenemos hasta ahora, incluso con riesgo de empeoramiento sustancial. Durante 10 años ha gobernado una mayoría independentista de ERC y Junts, con apoyo de la CUP, y el balance es pésimo porque han estado a otra cosa. No han proporcionado más que inestabilidad y la situación puede empeorar con la aparición del cuarto actor, que es la ultraderecha catalana de Orriols.
- ¿Y cuál es la segunda opción?
- La de abrir una nueva etapa de acuerdos, de soluciones, de estar enfocados a resolver los problemas, de unir y servir. Esa es la que yo me ofrezco a liderar porque soy el que está en mejores condiciones para hacerlo. Yo voy a concurrir a la investidura, ¿qué van a hacer ellos? ¿Van a bloquear Cataluña?
- Desde luego, la última palabra la tienen los catalanes, por lo que vamos a esperar al 12 de mayo para ver qué grado de confianza dan a cada una de las opciones que concurrimos y, a partir de ahí, tendremos que articular un gobierno.
- ¿Se ve pactando con Puigdemont?
- Somos incompatibles. No lo veo bajo ningún concepto. O Puigdemont o yo, esas son las dos opciones muy simplificadas. Otra cosa es que podamos llegar a acuerdos amplios en algunas políticas, yo estoy dispuesto a hablar con todos menos con la extrema derecha.
- ¿Está dispuesto a gobernar en minoría si no consigue un pacto de estabilidad con otros socios?
- Yo voy a gobernar de la mejor manera que pueda y espero que las otras opciones políticas no bloqueen. Me gustaría que dijeran que van a respetar la voluntad de los ciudadanos y, por eso, pido fuerza para gobernar y para tener la mínima dependencia posible de otros espacios políticos.
- Una parte de Junts desearía volver a la sociovergencia, pero reconocen en privado que es Puigdemont quien la está frenando. ¿Ve factible este escenario?
- Mi proyecto es el de abrir una nueva etapa en Cataluña y Junts forma parte del pasado que yo quiero superar. Muchas formaciones pretenden ser garantes de este progresismo, pero fíjese, ERC ha gobernado con Junts y mi partido nunca lo ha hecho.
- Mi partido nunca ha dado apoyo a unos presupuestos de Junts, mientras que los comunes sí. Yo no doy lecciones de progresismo ni las recibo. Y menos por aquellos que han gobernado o han colaborado con esa opción política.
- En los últimos días, sus rivales le han atacado por el catalán. En los mítines ha hablado de ‘Lérida’ o ‘Bajo Llobregat’ y ha sido acusado casi de ser un iconoclasta con la lengua. ¿Qué quiere trasladar?
- El catalán es mi lengua materna, la quiero y la uso. Me gustaría saber por qué durante 10 años, sus mandatos, el uso social del catalán ha bajado. Ahora vienen con recetas mágicas que no llevan a ninguna parte. Lo que hay que hacer con el catalán, que es la lengua propia de Cataluña, es desideologizarlo.
- ¿Cómo se desideologiza?
- Con acuerdos amplios como los que hemos tenido en Cataluña y dejando de buscar beneficios electorales a costa de la lengua, que es lo que han hecho. Yo querría volver a incorporar al PP en estos acuerdos amplios, me parece que si defienden el gallego en Galicia pueden defender el catalán. Esto aparta el catalán de la disputa política, la mejor manera de defenderlo.
- Las encuestas pronostican que Sílvia Orriols podría entrar al Parlament. Usted ya ha dicho que no hablará ni con Vox ni con Aliança Catalana. ¿Cree que todos los partidos se han expresado con la misma contundencia?
- No. Esta señora ha dicho que quiere darle una segunda oportunidad a Puigdemont. Es un discurso xenófobo y de ultraderecha, como Vox, pero en versión catalana. Se tiene que ser muy claro y contundente, especialmente por parte de aquellas formaciones que pueden ser receptoras de sus votos.
- ¿Ve capaz a Puigdemont de ser investido president con los votos de Aliança Catalana?
- Es muy importante que aclare esto.
- Usted ha dicho en varias ocasiones que, si gobierna, formará un Govern transversal. ¿En qué perfiles piensa?
- Pienso en personas muy competentes en sus respectivos ámbitos profesionales y que han acreditado una trayectoria de solvencia. Quiero un gobierno en el que se sientan reflejadas las distintas sensibilidades de Cataluña. Es pertinente trasladar la imagen de un gobierno por encima de los partidos y que busca talento y competencia profesional.
- ERC también habló de transversalidad y presentó un gobierno de independientes de otros partidos. ¿Es una transversalidad parecida a la suya?
- Busco excelencia y talento en las personas que integren el gobierno.
- El domingo, según todos los sondeos, el PSC ganará las elecciones. ¿Cuáles serían las cinco primeras medidas que pondrá en marcha si es investido presidente de la Generalitat?
- La primera, un decreto de emergencia para hacer frente a la sequía y asegurar que todas las infraestructuras se construyen con agilidad. La segunda, el nombramiento de un comisionado del autogobierno que va a tener como primera tarea hacer un diagnóstico de los servicios públicos y que diga lo que se debe hacer para mejorarlos. La tercera, reunirme con la comunidad educativa para poner en marcha medidas para revertir la situación de la educación en Cataluña.
- La cuarta, reunirme con sindicatos y el tercer sector para abordar un acuerdo de mejor financiación social. Quiero que los sindicatos se sientan partícipes de este camino que tenemos que enfrentar. La quinta medida es la de iniciar los trámites para ampliar el aeropuerto del Prat. Es una inversión relevante para que la economía catalana siga generando prosperidad y esté conectada.
- Una de las cosas que más se critican es que no se están dando mensajes de estabilidad suficientes para atraer las inversiones. ¿Esto es posible en el corto plazo?
- Yo estos días me he comprometido a poner en marcha un plan para atraer las sedes sociales de empresas nuevas, retener las que tenemos y que vuelvan las que se fueron. Esto se hace generando estabilidad y certezas, sin vaivenes ni bandazos. También abordando la construcción de las infraestructuras de todo tipo -viarias, energía renovable, aeroportuarias, ferroviarias-, que se necesitan para tener un entorno adecuado para poder funcionar. Esto nos debe hacer recuperar la primera posición en términos de PIB en España, que la perdimos en 2017. Hay que volver a generar prosperidad y poner los servicios públicos por delante.
- Usted siempre habla de acuerdos y de la necesidad de hablar con todos los actores, pero estamos en un momento de mucho ruido político y de confrontación. ¿Ve mimbres para poder llegar a estos pactos?
- Yo creo que sí. Quizás en el ámbito de la política española el ruido es interesado para ocultar que nunca ha habido tantas personas afiliadas a la Seguridad Social y para ocultar que esta creación de empleo ha sido compatible con una mejora de las condiciones laborales. Por ejemplo, un incremento del Salario Mínimo… La única forma de intentar apartar la atención de esta evidencia positiva es hacer mucho ruido.
- En Cataluña, las cosas están mejorando en ámbito de convivencia y no se ha cometido ninguna ilegalidad, por lo que a algunos les conviene apartar la mirada de esta realidad objetiva para entrar en una campaña de desprestigio. Esto obedece a una visión de la política opuesta a la que yo tengo, que es la del poder por el poder en vez de servicio público.
- Yo he intentado practicar esta política desde la oposición y pensando en el bien común. La ciudadanía quiere una política que sea capaz de llegar a acuerdos que resuelvan problemas. Para eso, hay que ceder, todos tenemos que ceder, pero lleva a un terreno común de entendimiento que es la base para poder avanzar con seguridad.
- ¿Ve posible una repetición electoral si estos acuerdos no se consiguen?
- Posible sí, deseable no. Quiero mandar un mensaje contundente para abrir un tiempo nuevo, por lo que apelo a que haya un pronunciamiento claro, nítido, para que no haya dudas y excusas, de la sociedad catalana. La forma de hacerlo es depositando su voto a mi candidatura.